Lo que se sabe del policía infiltrado en el movimiento antisistema de Barcelona
El agente ha sido denunciado por varias activistas bajo acusaciones de abusos sexuales o torturas por haber mantenido relaciones "engañadas" sobre su identidad real.
El caso del policía infiltrado en una red de movimientos sociales anticapitalistas en Barcelona ha saltado a toda la arena politica, social y más allá de las fronteras españolas.
La denuncia de cinco activistas contra este agente por engaños y, presuntamente, haberles utilizado en una relación "sexoafectiva" ha abierto un caso adelantado por el medio La Directa con aún muchos interrogantes.
Lo que se conoce del infiltrado
Por ahora son más los rumores que las certezas, con supuestas identidades y fotos del presunto infiltrado corriendo por las redes. Bajo el falso nombre de Daniel Hernàndez Pons, cuyas siglas (DHP) coincidirían con su verdadera identidad, el agente desarrolló su labor de espionaje durante casi tres años, desde 2020, en diversos centros de la ciudad condal. Uno de ellos es La Cinètika de Sant Andreu, que recientemente convocó una manifestación de repulsa bajo el lema Espionaje sin escrúpulos. Solidaridad sin límites
Según diversas fuentes, 'Daniel' fue ganando peso dentro de los colectivos okupas y antisistemas en los que se metió para obtener información. Para no llamar la atención, adaptó su estética, con tatuajes, un peinado diferente y más músculo.
En esos tres años, el agente participó de protestas en varios puntos, no solo Barcelona. Además de manifestarse contra el encarcelamiento de Pablo Hasel, llegó a enfrentarse a miembros de Desokupa en una concentración por un desalojo y hasta acabó multado por una de esas participaciones. Solo que, en su caso, no llegó nunca la multa de 600 euros que le cayó en virtud de la conocida como 'Ley Mordaza', apunta el podcast de Pablo Iglesias La Base.
Así, hasta fianles de 2022, cuando empezó a apartarse del primer plano del activismo. Sus últimas comunicaciones, como detalla La Directa, tuvieron lugar a finales de enero, con varios mensajes en los que apuntaba que se iba a Dinamarca a trabajar.
El caso de 'Dani' no era el primero. El mismo medio apunta que meses antes, la Dirección General de la Policía ya infiltró a otro agente en los movimientos sociales de izquierdas catalanes en jun. Respondía al nombre falso de Marc Hernández Pons, curiosamente de idénticos apellidos.
De qué se le acusa
Las cinco activistas han presentado una querella, contra el agente y también contra su superior jerárquico, por supuestamente haberse aprovechado de ellas hasta mantener "relaciones sexoafectivas".
Esto ha llevado a sus abogadas a denunciarle por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos civiles.
En total sumarían una veintena de supuestos delitos, ya que cada una de las afectadas se ha querellado por los cuatro mencionados previamente. Una de sus abogadas, Laia Serra, de la entidad Irídia, una de las encargadas del caso, no descarta "que en un futuro inmediato se pueda ampliar el número de mujeres afectadas".
Según el texto, "no hay consentimiento si el agresor crea unas condiciones o se aprovecha de un contexto que, directa o indirectamente, impongan una práctica sexual sin contar con la voluntad de la mujer".
Las reacciones: UP y el independentismo miran a Grande-Marlaska
Los partidos independentistas han suscrito una petición conjunta en el Congreso para que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, explique los detalles y los motivos que justificaron este operativo. La firman los diputados de ERC, Junts, la CUP, pero también EH Bildu y BNG.
Pero el asunto llega incluso a la coalición de Gobierno. El presidente del grupo confederal de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha presentadovarias preguntas en la Cámara Baja dirigidas al ministro. "Espiar a los movimientos sociales va en contra del espíritu democrático. Un caso como este merece explicaciones", ha eplicado el político morado.
Por su parte, el consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, ha remitido una carta al ministro en la que le pide "respuestas urgentes" sobre la supuesta infiltración de, señala, dos agentes de Policía Nacional. En un posterior mensaje en Twitter, Elena ve "urgente" que el ministro dé explicaciones puesto que esta infiltración sería "grave y preocupante".