Provoca un accidente y tira al suelo el material para control de alcoholemia y drogas: la broma a la policía le sale cara
La actitud del conductor acaba costándole una multa por ensuciar la vía pública.
Lo que comenzó como un control habitual de tráfico en Salamanca acabó con una sanción insólita y un nuevo ejemplo de la política de tolerancia cero contra conductas incívicas en la ciudad. La noche del pasado 2 de octubre, una patrulla de la Policía Local acudió a la avenida de Portugal tras recibir un aviso por un accidente de tráfico. A las 22:40, los agentes realizaron las pruebas de alcoholemia y drogas al conductor implicado, quien pronto mostró una actitud desafiante.
Visiblemente molesto, el conductor comenzó a arrojar al suelo los envoltorios y boquillas de las pruebas de alcoholemia, así como el palillo usado para el test de drogas. Al solicitarle que recogiera los materiales, el conductor se negó e incluso pateó los elementos, escondiéndolos bajo un coche cercano. Ante esta conducta reiterada, los agentes decidieron sancionarle no solo por el incidente de tráfico, sino también por una infracción leve de limpieza según la ordenanza municipal.
La Policía Local de Salamanca ha recordado que la ordenanza municipal contempla sanciones de hasta 750 euros para quienes ensucien la vía pública, aplicables en casos de escombros, restos de comida, o materiales que deterioren los espacios comunes. Recientemente, el Ayuntamiento ha intensificado las multas por conductas incívicas como orinar o escupir en la calle, conductas que generan constantes quejas vecinales.
Otros incidentes recientes han incluido sanciones por lanzamiento de muebles desde ventanas o intentos de tirar escombros en áreas no autorizadas. Estas multas reflejan el compromiso del Ayuntamiento con el orden público y la convivencia.
El incidente del 2 de octubre pone de manifiesto la política de tolerancia cero en Salamanca contra las conductas que atentan contra la convivencia ciudadana. A pesar de que el conductor inicialmente solo iba a ser sometido a un control rutinario, su negativa a colaborar y su actitud de desprecio hacia el material de control provocaron que el caso se agravase, derivando en una sanción que podría haberse evitado. Desde la Policía Local instan a los ciudadanos a respetar las normativas y a colaborar en los controles. Además de fomentar una ciudad limpia, estas medidas buscan reforzar el respeto y el civismo.