Portugal se le cuela a España con el súper caza del futuro

Portugal se le cuela a España con el súper caza del futuro

Nuestro país necesita reemplazar los 12 Harrier II de la Armada española y todo hace pensar que el sustituto tendría que ser precisamente el F-16.

Un avión F-35 en una imagen de archivo.Getty Images

El juego está en quién entra primero en la quinta generación de aviones de combate, con la incorporación del caza F-35 a sus fuerzas aéreas. La compra de este avión de última generación forma parte de un programa de la OTAN para que cuenten con él los distintos países europeos. Y la pelota parece estar, en estos momentos, en manos de Portugal.

La cuestión que Portugal tiene que reemplazar los 28 cazas F-16 con los que cuenta en activo y ha anunciado que ya ha empezado este proceso de transición. Para ello, han realizado ya un taller con la Fuerza Aérea de Estado Unidos para aprender en qué consiste este salto a la quinta generación de cazas.

Hablamos de una inversión de Portugal de 5.500 millones de euros en 20 años y el hecho de que el país luso ya haya puesto en marcha esta operación ha hecho que se adelante a España. Aunque, una vez iniciada, el país que los solicita debe esperar siete años en recibir el primer caza.

Nuestro país necesita reemplazar los 12 Harrier II de la Armada española y todo hace pensar que el sustituto tendría que ser precisamente el F-16. La retirada programada de estos cazas Harrier II está prevista para 2030, con lo cual a España se le acaba el tiempo para cumplir con este plazo.

En 2020, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Teodoro Esteban López Calderón manifestó la posibilidad de apostar por el caza F-35B. Pero el tiempo corre y, de momento, no ha habido ninguna otra referencia pública a este tema desde el Gobierno español.

El avión Harrier forma parte de un programa, suscrito en un memorándum, entre tres países, Estados Unidos, Italia y España. La Armada española ya ha manifestado en alguna ocasión la posibilidad de que el Harrier II continúe siendo útil para las fuerzas aéreas españolas y que podría seguir operando hasta el 2028. Con lo cual, pasada esta fecha, España tendría sólo dos años para retirarlo de la circulación.