Diada de Cataluña: ¿por qué se celebra el 11 de septiembre?
La jornada conmemora un episodio de la Guerra de Sucesión.
Este 11 de septiembre se celebra en Cataluña la Diada. Es así desde 1980, cuando se marcó ese día en el calendario como la fecha señalada para reivindicar la cultura e historia catalanas, así como para reivindicar la autonomía y, según el sector político, la independencia del territorio. Pero, ¿por qué se celebra ese día? La razón hunde sus raíces en la historia, 309 años atrás, a comienzos del siglo XVIII.
Para encontrar el origen, hay que remontarse Guerra de Sucesión española fue un conflicto de orden internacional por la sucesión al trono de España tras la muerte de Carlos II, que duró de 1703 a 1713, si bien en Cataluña se prolongó hasta 1714 y en Mallorca hasta 1715. Supuso la instauración de los Borbones en España. Carlos II había testado a favor de Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV. Todos los soberanos de Europa reconocieron a Felipe de Anjou como rey de España, excepto el emperador Leopoldo de Austria.
La guerra se inició en la frontera de Francia con estos países y posteriormente en la propia España, convirtiéndose en una guerra europea dentro de España, a la que se sumó una guerra civil entre los partidarios del Archiduque Carlos, defendido por Aragón, y los partidarios de Felipe de Anjou, defendido por Castilla.
Si bien, en ambos territorios hubo defensores y detractores de ambos pretendientes. El final de dicha contienda supuso la entronización de Felipe V en España.
La guerra se extendió en Cataluña
Cataluña cambió de manos en varias ocasiones. Los ingleses habían forjado una alianza por la cual prometían defender y preservar la constitución propia catalana si estos luchaban contra los Borbones. Pero con la guerra prácticamente perdida, Londres anuncio el 14 de marzo de 1713 que abandonaban el conflicto.
Los austríacos quedaron como fuerzas regentes, pero no tardaron en firmar el armisticio. La guerra parecía tocar a su fin, y ya estaba fijada la fecha para que las tropas borbónicas ocuparan Cataluña.
Sin embargo, el Gobierno de la Generalitat del momento convocó en Barcelona a los poderes, entonces conocidos como Braços, los cuales decidieron continuar con la guerra frente a las fuerzas de Felipe V.
El asedio de Barcelona, enclave donde se centró la contienda, duró un año y 2 meses, desde el 25 de julio de 1713 hasta 12 de septiembre de 1714. Las principales figuras de la defensa de la ciudad fueron Rafael Casanova, máxima autoridad política y militar en Cataluña por aquel entonces, y los militares Antonio de Villaroel y Juan Bautista Basset. No en vano, cada 11 de septiembre, uno de los actos de la jornada es una ofrenda floral a la estatua de Rafael Casanova.
Aunque la ciudad terminó sucumbiendo a las fuerzas borbónicas, precipitando el fin de la Guerra de Sucesión de manera definitiva, la fecha del 11 de septiembre, víspera de la caída de Barcelona, quedó marcada como la más relevante y conmemorativa del conflicto.
Con el paso de los años, y en especial con la llegada del siglo XIX, cuando los nacionalismos comenzaron a tomar forma y fuerza en todo el Estado, los actos conmemorativos de la Diada fueron ganando fuerza y relevancia, alcanzando un desarrollo muy importante durante la II República, en los años 30 del siglo pasado.
Sin embargo, tras el golpe de Estado de Francisco Franco y la posterior Guerra Civil y dictadura, cualquier celebración de la Diada quedo terminantemente prohibida, y no fue hasta el año 1980 cuando se restituyó, cinco años después de la muerte del dictador en 1975.