Pánico en Gibraltar tras la aparición de un cocodrilo del Amazonas que acaba en operación de rescate
La cría, con dientes afilados y mandíbulas potentes, podría haber supuesto un peligro para niños y mascotas si llegaba a escaparse.

Un cocodrilo en miniatura, pero con muy mala leche, ha puesto patas arriba una tranquila zona residencial de Gibraltar. Agentes de aduanas y autoridades medioambientales han irrumpido esta semana en una vivienda tras recibir un chivatazo: alguien escondía un caimán del Amazonas como si fuera un gato más.
Dentro del domicilio, hallaron una hembra de Cuvier’s Dwarf Caiman instalada en un recinto artificial. El animal, originario de la cuenca del Amazonas, no llega al metro de largo pero puede alcanzar los 1,2 metros en edad adulta. Pese a su tamaño reducido, este tipo de caimanes no son precisamente unos peluches: tienen una dentadura afilada y unas mandíbulas que no perdonan.
La publicación británica The Olive Press ha adelantado que, de haberse escapado, la cría habría supuesto un peligro real para mascotas o incluso niños pequeños, sobre todo si alguien la acorralaba o la asustaba.
El propietario colaboró desde el principio y entregó el reptil sin armar ningún revuelo. Un experto en fauna salvaje participó en el rescate para evitar que el animal sufriera durante la intervención. Ahora, la cría vive en un recinto seguro dentro del Alameda Wildlife Conservation Park, donde la cuidan como corresponde a una especie protegida.
Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la normativa estricta que aplica Gibraltar en lo que respecta a animales exóticos. Las autoridades han recordado que la tenencia de especies amenazadas, como esta, está regulada por el convenio internacional CITES. También han pedido a los vecinos que se informen bien antes de importar o quedarse con una mascota “rara”, por muy exótica o simpática que les parezca.