Oruga peluche: el nombre monísimo que oculta una de las especies más venenosas del mundo

Oruga peluche: el nombre monísimo que oculta una de las especies más venenosas del mundo

En las primeras etapas de su desarrollo, el pelaje de la larva es extremadamente rizado, lo que le da un aspecto algodonoso e hinchado.

Oruga peluche

La oruga peluche, conocida científicamente como Megalopyge opercularis, es una de las especies más venenosas del mundo. Su apariencia inofensiva y su pelaje suave esconden un peligroso secreto.

La larva de esta polilla, que mide aproximadamente 3 cm de largo, está cubierta de densas setas que se asemejan a pelos, dándole una apariencia similar a la de un pequeño gato persa. Su color varía desde el blanco grisáceo hasta el marrón dorado o gris oscuro, y a menudo presenta una veta de color naranja brillante que se extiende longitudinalmente. En las primeras etapas de su desarrollo, el pelaje de la larva es extremadamente rizado, lo que le da un aspecto algodonoso e hinchado. A medida que crece, su apariencia se vuelve más desaliñada y pierde la cola distintiva que tiene en sus primeras etapas.

El peligro de la oruga peluche radica en las espinas venenosas que se encuentran en su pelaje. Estas espinas pueden causar reacciones extremadamente dolorosas en la piel humana al contacto. La exposición a estas espinas provoca una irritación inmediata de la piel, caracterizada por una erupción papular hemorrágica en forma de rejilla, acompañada de un dolor intenso y radiante. Los pacientes han descrito este dolor como similar al de un hueso roto o un trauma por fuerza contundente. 

Las reacciones pueden ser localizadas en el área afectada, pero a menudo son muy graves y se irradian hacia otras partes del cuerpo, causando ardor, hinchazón, náuseas, dolor de cabeza, malestar abdominal, erupciones cutáneas, ampollas y, en algunos casos, dolor en el pecho, entumecimiento o dificultad para respirar. No es raro encontrar sudoración en las ronchas o ronchas en el sitio de la picadura.

La oruga peluche se encuentra en una variedad de plantas, incluyendo robles, olmos, ciruela silvestre, rosas y hiedra. Su distribución abarca desde el este de Estados Unidos, entre Virginia y Florida, hasta México y partes de América Central. También ha sido vista en Venezuela, el norte de Argentina, Perú, Colombia, Ecuador y Paraguay. En Colombia, por ejemplo, se ha encontrado en plantaciones de cacao en Boyacá y Santander, así como en árboles y plantas ornamentales en la ciudad de Medellín5. En Perú, es común verla en plantaciones de café, y en Ecuador, se encuentra frecuentemente en bosques.

El contacto con la oruga peluche requiere atención médica inmediata. Es crucial tratar el veneno de las espinas en las primeras horas después del contacto. Como primeros auxilios, se recomienda eliminar las espinas utilizando cinta de celofán. Algunos remedios de medicina popular incluyen aplicar barro en la zona afectada, usar cinta adhesiva para quitar las pelusas, y otros métodos como bolsas de hielo, antihistamínicos orales, bicarbonato de sodio, crema de hidrocortisona, jugo de los tallos de plantas de consuelda o loción de calamina.

La polilla adulta de la oruga peluche está cubierta por un pelaje largo que varía en colores desde el naranja apagado hasta el amarillo limón, con patas peludas y negras vellosas. Aunque su apariencia puede parecer inofensiva, es importante recordar que esta especie es una de las más venenosas del mundo y debe ser manejada con extrema precaución.