Ordenan devolver inmediatamente 2.700 euros a cada habitante en la ciudad de la industria farmacéutica
La localidad, de menos de 200.000 habitantes, lleva acumulando un superávit de impuesto desde 2012.
La ciudad de Basilea, principal centro de la industria farmacéutica de Suiza por acoger las sedes de los laboratorios Novartis y Roche, está en boca de todos después de anunciar una medida histórica: devolver a sus habitantes parte de los impuestos recaudados. Con un superávit acumulado que supera los 1.280 millones de euros desde 2012, la ciudad ha decidido poner en manos de los ciudadanos los excedentes de sus arcas. Cada residente podría recibir cada año cerca de 2.700 euros si la propuesta se ratifica en referéndum.
La situación fiscal de Basilea, con una población que no llega a los 200.000 habitantes, es atípica. En 2023, la ciudad tuvo un remanente de 464 millones de euros tras cubrir todas sus deudas y garantizar la inversión pública en áreas clave como puede ser la educación. El Parlamento local, conocido como el Gran Consejo, ha aprobado un referéndum para preguntar a la población respecto a la normativa que contempla el reembolso anual de hasta el 80% de los excedentes fiscales a los ciudadanos, reservándose el 20% restante para la reducción de la deuda pública.
La devolución directa, según Infobae, es la última de una serie de medidas aplicadas para gestionar el superávit fiscal. En 2024, Basilea ya redujo impuestos en 120 millones de euros y está prevista una nueva rebaja de 160 millones para 2025. Sin embargo, estas reducciones no han conseguido frenar el continuo aumento del superávit, lo que ha llevado a considerar la devolución directa como una solución más efectiva.
Christian Moesch, consejero radical-liberal, ha defendido la medida como un ejemplo de responsabilidad fiscal: “Este dinero pertenece a los ciudadanos, y es justo que regrese a sus bolsillos”. No obstante, no todos los partidos políticos están de acuerdo. La izquierda ha pedido que los excedentes se destinen a proyectos sociales y medioambientales, mientras que los Verdes Liberales proponen incluir a las empresas en el reembolso.
Si se aprueba en referéndum, esta medida permitiría a cada residente recibir unos 2.700 euros al año, una cantidad que podría aliviar significativamente las finanzas de muchas familias. Además, el impacto positivo de esta iniciativa podría inspirar a otras ciudades económicamente sólidas a adoptar políticas similares.
Reconocida como un referente en gestión fiscal, Basilea no solo lidera en el sector farmacéutico, sino que también destaca por su sólido Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, el más alto de Suiza. Su administración ha logrado equilibrar un crecimiento económico sostenido con una eficiente provisión de servicios públicos.
Ahora, con esta medida inédita, Basilea redefine las reglas de la gestión pública al compartir los frutos de su éxito económico con quienes lo hacen posible: sus ciudadanos. Mientras el Gran Consejo ajusta los detalles finales, el mundo observa con interés cómo esta pequeña ciudad suiza puede marcar el camino hacia un modelo más participativo e inclusivo de gobernanza fiscal.
