Ni reyes ni emperadores: la sangre azul existe y estos son las personas que la tienen
La sangre humana es roja debido a la presencia de hemoglobina, una proteína rica en hierro que transporta oxígeno desde los pulmones a los tejidos del cuerpo.
Desde tiempos antiguos, la expresión “sangre azul” ha sido utilizada para describir a la nobleza, sugiriendo una diferencia casi mística entre las clases sociales. Sin embargo, más allá de su uso metafórico, existe una base científica que respalda la existencia de la sangre azul en todos los seres humanos.
El término “sangre azul” proviene de la apariencia de las venas bajo la piel clara, que parecen azules debido a la forma en que la luz se dispersa a través de la piel. Pero, ¿qué hay de cierto en la existencia de sangre azul en términos biológicos? Este artículo explora la ciencia detrás de este fenómeno y cómo todos compartimos esta característica.
La sangre humana es roja debido a la presencia de hemoglobina, una proteína rica en hierro que transporta oxígeno desde los pulmones a los tejidos del cuerpo. La hemoglobina se une al oxígeno en los pulmones, formando oxihemoglobina, que es de un color rojo brillante. Sin embargo, cuando la hemoglobina libera oxígeno a las células, se convierte en desoxihemoglobina, que tiene un tono rojo más oscuro. Este cambio en el color es lo que hace que las venas parezcan azules bajo la piel.
La percepción del color azul en las venas es un fenómeno óptico. La piel dispersa la luz, y las longitudes de onda azules se reflejan más que las rojas, haciendo que las venas parezcan azules. Este efecto es más pronunciado en personas con piel clara, lo que explica por qué la nobleza europea, que evitaba el sol para mantener su piel pálida, era descrita como de “sangre azul”.
Además, hay organismos en la naturaleza que realmente tienen sangre azul. Por ejemplo, los moluscos y algunos artrópodos tienen hemocianina en lugar de hemoglobina. La hemocianina utiliza cobre para transportar oxígeno, lo que le da a su sangre un color azul cuando está oxigenada. Aunque los humanos no tienen hemocianina, la comparación resalta la diversidad de mecanismos biológicos para el transporte de oxígeno.
Para entender mejor este fenómeno, es útil conocer algunos detalles sobre la estructura y función de la hemoglobina. La hemoglobina está compuesta por cuatro subunidades, cada una con un grupo hemo que contiene un átomo de hierro. Este hierro es el que se une al oxígeno. La capacidad de la hemoglobina para cambiar de color según su estado de oxigenación es crucial para su función en el transporte de oxígeno.
En términos de trámites y procedimientos, la investigación sobre la hemoglobina y otros pigmentos respiratorios ha avanzado significativamente. En 2023, un estudio publicado en la revista Nature detalló un nuevo método para sintetizar hemoglobina artificial, lo que podría tener aplicaciones en medicina transfusional y tratamientos para enfermedades sanguíneas. Este avance se logró mediante la ingeniería genética de bacterias para producir hemoglobina humana, un proceso que podría revolucionar la producción de sangre artificial.
Además, la investigación sobre la hemoglobina ha llevado a descubrimientos importantes en el campo de la genética. En 2022, científicos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos identificaron varios genes que regulan la producción de hemoglobina, abriendo nuevas vías para el tratamiento de enfermedades como la anemia falciforme y la talasemia. Estos estudios han demostrado que pequeñas variaciones en la secuencia de ADN pueden tener un gran impacto en la función de la hemoglobina y, por ende, en la salud humana.
En cuanto a fechas relevantes, es importante mencionar que en 2021 se celebró el 200 aniversario del descubrimiento de la hemoglobina por el químico alemán Friedrich Ludwig Hünefeld. Este descubrimiento marcó el inicio de una nueva era en la biología y la medicina, permitiendo a los científicos entender mejor cómo el cuerpo humano transporta y utiliza el oxígeno.