Ni del latín ni del árabe: estas palabras en español proceden del idioma de un pueblo milenario
Fue la lengua predominante Paraguay y sus alrededores (noreste de Argentina, suroeste de Brasil, sureste de Bolivia).
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) contempla un total de 93.000 palabras. Se estima que el 75% de las palabras del vocabulario español provienen del latín mientras que al árabe se le atribuye el 8%, pero son varios los idiomas que han hecho mella y han influido en este idioma actual.
Uno de ellos es el guaraní. Esta lengua, asociada comúnmente a Paraguay pero que también se escucha en Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina, tuvo su sello en el español. Su influencia se remonta a los tiempos en que estuvieron en contacto los invasores europeos con los nativos guaraníes que habitaban en zonas selváticas desde el Caribe hasta la que hoy se conoce como Buenos Aires.
A mediados del siglo XVI, llegaron a América miembros de la orden religiosa de San Francisco de Asís, que se dedicaron a estudiar la lengua de los nativos con el fin de evangelizar. Concretamente, Fray Luis de Bolaños tradujo el catecismo y redactó la primera gramática del idioma guaraní.
En 1607, los jesuitas llegaron a la provincia de Paraguay, donde llevaron a cabo labores en lugares donde se hablaba y escribía únicamente guaraní. Con la expulsión de dichos jesuitas, comenzó un proceso de castellanización de estos pueblos, dejando el guaraní relegado a un segundo plano, pero a día de hoy son varias las palabras en español que se emplean y derivan de esta lengua:
- Jaguar
- Tapioca
- Maracuyá
- Piraña
Sumadas a ellas, otros términos menos conocidos como ananá, tereré -un bebida hecha a base de yerba mate y agua fría o zumo, más común en Sudamérica- o tapir -animal grande, similar al cerdo, que habita en selvas de América del Sur- también derivan del guaraní.