Ni disputas ni presupuesto: revelan el gran obstáculo que ha convertido el túnel España-Marruecos en una pesadilla

El gran proyecto de túnel para unir España y Marruecos ya tiene fecha prevista para su finalización. 2030, coincidiendo con el Mundial de fútbol que ambos países organizarán junto a Portugal.

Se estima que el túnel tendrá una longitud de 28 kilómetros, para unir Punta Paloma, en el sur de Cádiz, y Malabata, cerca de Tánger, con una profundidad en el punto más bajo de 475 metros por debajo del nivel del mar.

Pero más allá del gigantesco plan y de un presupuesto de más de 6.000 millones de euros, se ha conocido el que estaba resultado el mayor problema para que el túnel llegase a 'buen puerto' entre España y el régimen de Mohamed VI.

La clave está en el estrecho de Gibraltar, por ser una ruta clave en el transporte de mercancías y ahora también aspira a serlo en el de personas. Según recoge el Daily Mirror, la Compañía Nacional Marroquí de Estudios del Estrecho está tratando de obtener financiación para el proyecto.

"La Sociedad Española de Estudios de Comunicaciones Fijas en el Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) ha declarado que cree que el túnel podría facilitar el viaje de 12,8 millones de pasajeros al año", detalla el portal New Civil Engineer. 

Los planes quedaron en suspenso en 2009, pero se volvieron a presentar en abril de 2023, casi década y media después. Y tras casi un siglo desde que se propusiera por primera vez. Fue España, allá por los años 30 cuando planteó la opción de un túnel hasta Marruecos, incluso con los primeros estudios en marcha.

Entonces se descubrió un problema serio que obligó a cambiar los planes. La roca bajo el estrecho era extremadamente dura, lo que dificultaría hasta el extremo la construcción de un túnel con la tecnología de la época. Esto dio lugar a una propuesta de construir un túnel de hormigón prefabricado que se uniría al fondo marino del estrecho mediante cables.