Multas de hasta 10.000 euros a los establecimientos de este país que no atiendan en catalán a partir de enero
La medida ha sido anunciada esta semana.
Multas de hasta 10.000 euros a los establecimientos de un país cercano a España que no atiendan en catalán a partir de enero de 2025. Se trata de un anuncio que ha hecho esta semana el Gobierno de Andorra.
El Departamento de Política Lingüística ha recibido 45 quejas por incumplimiento y la ministra de Cultura y Deportes, Mònica Bonell, ha anunciado que estará vigente a partir del próximo año.
Esas sanciones, según ha relatado el Gobierno andorrano, irán desde los 600 hasta los 10.000 euros, en el caso más grave de incumplimiento.
Un 54% de los empleados se dirigen en castellano
Un estudio de la nueva Plataforma Andorrana per la Llengua recoge que más de la mitad de los trabajadores en comercios de Andorra la Vella, en concreto un 54%, utilizan el castellano para dirigirse en primer término a los clientes.
La organización dio a conocer durante el acto de presentación en sociedad de la entidad, presidida por el exministro Marc Vila, que hace unos meses se incorporó a la junta ejecutiva, informan en un comunicado.
El estudio, elaborado por la lingüista Carla Piñol, también muestra que, una vez iniciada la conversación, si el cliente responde en catalán "la mitad" de los trabajadores que han iniciado la conversación en castellano mantienen ésta lengua.
Tras analizar las interacciones en una muestra de 550 establecimientos de Andorra la Vella, el estudio constata que la lengua de inicio "es muy importante" para determinar en qué idioma se mantendrá la conversación.
Los datos recopilados indican que el cliente asocia un determinado tipo de negocio al uso de una lengua concreta: el sector de la hostelería y los grandes almacenes "se identifican claramente con el uso del castellano", y el sector financiero con el catalán.
Vila ha lamentado que la Ley del Catalán aprobada recientemente en Andorra finalmente limitara la obligación legal de iniciar una conversación en catalán "a los servicios sanitarios y sociales y al transporte público".
En su opinión, se tendría que obligar a empezar las conversaciones en catalán también en los comercios porque considera que la situación fomentaría que las conversaciones se desarrollaran "en catalán".