Multan a un restaurante con tres estrellas Michelin por esconder el IVA de su carta
Un cliente denunció un aumento de precio de dos botellas de vino al pedir la cuenta.
Atrio es un prestigioso restaurante de Cáceres que posee tres estrellas Michelín, siendo el único de la ciudad con tal reconocimiento. Sin embargo, esta semana se ha visto envuelto en una gran polémica al ser sancionado por no reflejar en su carta el precio con IVA de los vinos pese a que es algo obligatorio por ley desde hace más de 15 años.
La Junta de Extremadura le ha condenado a una multa de 240 euros por cada botella de vino cobrada a un cliente, que las pidió sin saber el IVA no incluido en el precio que aparecía en la carta. Omitir esta información supone el incumplimiento la Ley 2/2011, de 31 de enero, de desarrollo y modernización del turismo de Extremadura. Artículo 102.e.
Un cliente, identificado como @esdoctorchef por su cuenta de Instagram, ha contado en El País que acudió al restaurante con su pareja el pasado 9 de marzo. Allí pidieron dos menús degustación que costaban 255 euros por persona, con IVA incluido, según aparecía detallado en la página web del establecimiento, y dos botellas de agua mineral que costaron 14 euros en total.
El problema llegó cuando pidieron dos vinos extremeños: una botella de blanco, Alunado (Chardonnay 2021), de Pago de los Balancines, y una del tinto Habla Nº 30, de Bodegas Habla. En teoría, costaban 50 y 60 euros respectivamente, pero se llevaron una desagradable sorpresa con lo que vieron en la cuenta, ya que los precios aumentaron cinco euros en el primer caso y seis en el segundo.
Una irregularidad sin justificación
"Enseguida me di cuenta de cuál era el error. Soy guerrero y sé cuáles son mis derechos. Pedí la carta de los vinos y le hice fotos a los precios de los vinos", explica el cliente. "Ya suponía la causa, pero quería que me la confirmaran ellos", aclara en otra conversación con El Día de Valladolid. Pero no le bastaba con una explicación verbal, sino que la quería por escrito para contar con una "prueba" de la irregularidad si presentaba una reclamación formal.
Por ello, se marchó del restaurante sin decir nada y luego envió un correo electrónico que el establecimiento respondió a los pocos minutos confirmando sus sospechas. "Me contestaron que los precios de la carta de vinos estaban sin IVA, a lo que les repliqué que eso es ilegal por la Ley de Consumidores de 2007. Y no es una fórmula válida poner lo de IVA no incluido".
No obtuvo respuesta al segundo correo que envió, con lo que recibió una llamada de la directora del restaurante. "Me dijo que era un error de imprenta, y le dije que no podía dar por válida esa explicación, por lo que no llegamos a ningún acuerdo, porque no me parece un error aislado, teniendo esa bodega tan extensa, y sobre todo teniendo en cuenta que la carta es un libro que te puedes comprar por 88 euros".
Al no aceptar la explicación, la directora le ofreció devolverle los 11 euros, pero él se negó al no ver "un sincero arrepentimiento". "El problema no está en los once euros, sino en la irregularidad que cometen, y esperaba que al menos reconocieran su responsabilidad y se disculparan", denuncia.
La carta de vinos del Atrio es un libro encuadernado en pasta dura con más de 400 páginas, y en una de ellas, en la 14, es donde figuraba una nota de IVA no incluido. "Llevamos con este modelo de carta de vinos desde hace 25 años y jamás hemos tenido un problema con nadie. Son cartas que cambiamos cada tres o cuatro años porque son muy especiales", afirma José Polo, copropietario, director de sala y de bodega de Atrio.