Muchos españoles compran este objeto para proteger su casa cuando en realidad la ponen en peligro
Una incorrecta instalación del dispositivo puede darle a los criminales una visión completa de nuestro hogar.
Cada vez es más común incorporar cámaras antirrobo y de vigilancia en nuestras casas. Una cámara bien adaptada es una herramienta de seguridad, el problema es cuando se hace de forma incorrecta, pues pone nuestra seguridad a merced de los criminales.
Cuando nuestro dispositivo está fuera de nuestro control, por no haber hecho una correcta instalación, ofrece a los posibles ladrones una visión directa de nuestra vivienda.
"Suena bien que la gente se ocupe de su propia seguridad, pero, por supuesto, me preocupa si saben cómo implementar los productos de forma segura en casa", ha indicado al especialista jefe del Centro Nacional de Seguridad Cibernética, Ossi Kuosmanen, a IltaSanomat.
El riesgo es alto, por ejemplo, según los datos recogidos por el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, en Finlandia, se han detectado más de 2.500 cámaras a las que se puede acceder desde una red pública y que facilitan que se robe en los lugares que supuestamente protegen.
El experto recomienda que se sigan las instrucciones cuando se instala la cámara. "Existe un gran riesgo de estropear las cosas en el despliegue. Si las instrucciones del fabricante son débiles, el dispositivo puede instalarse fácilmente de forma insegura. El comprador del dispositivo también es responsable de leer las instrucciones y seguirlas", ha agregado Kuosmanen.