Militares con 60 clavos en cada pie: arqueólogos sorprenden con un hallazgo romano en un parque infantil
Caminar sobre ellos era como "un masaje".
Durante las obras de construcción que estaban en marcha en un parque infantil alemán, los arqueólogos de Landschaftverband Westfalen-Lippe (LWL) han descubierto algo asombroso, un montón de clavos juntos que son en realidad parte de la suela de una bota de un legionario romano.
El hallazgo es más sorprendente, si cabe, porque ha aparecido en un basurero de aquella época. "Un legionario arrojó su Caliga [así se llamaban las botas] en uno de estos pozos de deshecho y así lo eliminó. El cuero del zapato en el suelo arenoso ahora se ha descompuesto por completo, pero los clavos que estaban debajo de la suela permanecieron en su lugar", ha explicado la arqueóloga Bettina Tremmel.
El zapato, han detallado, debía ser relativamente pequeño, con una curvatura de 90 grados en la zona del talón. La suela tendría un grosos de 0,8 centímetros.
Según explica Tremmel, "las suelas de los caligae estaban compuestas por tres capas de cuero, que se unían mediante pequeños clavos forjados a mano. Las puntas de los clavos estaban dobladas en la parte superior de la suela. Como los legionarios no llevaban calcetines, caminar sobre los 60 clavos en cada suela debía parecer un masaje".