Miedo, llanto y vómitos en un vuelo caótico de Ryanair

Miedo, llanto y vómitos en un vuelo caótico de Ryanair

Un incidente técnico desata el pánico en un avión entre Turín y Lamezia Terme. 

Un avión de la flota de Ryanair aterriza en el aeropuerto de Marsella.Gerard Bottino

Lo que tenía que haber sido un vuelo rutinario entre Turín y la ciudad italiana de Lamezia Terme se convirtió en una experiencia traumática para los pasajeros que tomaron el vuelo FR937 de Ryanair el pasado 20 de noviembre. Después del despegue, cuenta Il Giornale, un problema técnico interrumpió las comunicaciones entre la cabina y la torre de control, lo que obligó al avión a volver al aeropuerto de Caselle. Aunque el aterrizaje se realizó sin problemas, los pasajeros sí vivieron veradaderos momentos de pánico y confusión.

El vuelo despegó sin incidentes, pero un movimiento extraño del avión llamó la atención de los pasajeros poco después. El avión, en lugar de dirigirse hacia el sur del país, empezó a volar en círculos sobre los Alpes durante más de 30 minutos. Así que unos cuantos de los viajeros empezaron a sospechar que algo iba mal. "Al principio no había ningún tipo de señal de emergencia, pero era evidente que no volábamos hacia nuestro destino”, relató un pasajero al Corriere della Sera.

La incertidumbre se transformó en angustia cuando la tripulación, sin explicaciones, pidió a los pasajeros que se abrocharan los cinturones de seguridad. En la cabina de pasajeros, el ambiente se volvió caótico. "Había personas llorando, otras gritando que íbamos a morir, y algunos terminaron vomitando por el estrés y la ansiedad", explicó otro pasajero. 

Tras aterrizar en Caselle, el piloto explicó lo sucedido: la pérdida de comunicación con la torre de control obligó al avión a permanecer en el aire hasta restablecer las conexiones. Este protocolo de seguridad, aunque necesario, prolongó la incertidumbre y exacerbó la ansiedad de los pasajeros. "No sabíamos qué estaba pasando y eso lo hizo todo más aterrador", afirmó uno de ellos.

A las 11:15, el avión aterrizó de forma segura, pero el impacto emocional en los pasajeros había sido significativo. Al menos veinte pasajeros decidieron no continuar el viaje hacia Lamezia Terme, incapaces de subirse otra vez al avión. "Muchos de ellos probablemente evitarán volar durante un tiempo", comentó otro viajero.