Marruecos desestabiliza el tomate español
El impacto de los acuerdos comerciales dejan en el aire la exportación del producto estrella de la huerta
En la última década, las exportaciones españolas de tomate hacia la Unión Europea han sufrido un descenso del 20%, mientras que las importaciones desde Marruecos se han más que duplicado, alcanzando casi las 700.000 toneladas. Estos datos, revelados durante el reciente Grupo de Contacto de Tomate del Comité Mixto de frutas y hortalizas de Francia, Italia y España en Almería, ponen de relieve una realidad preocupante para el sector del tomate en Europa.
El encuentro, auspiciado por Cooperativas Agro-alimentarias-Coexphal, reunió a profesionales del sector y representantes gubernamentales para abordar los desafíos que enfrenta la industria del tomate. Entre los principales temas discutidos se encuentra la creciente competencia de Marruecos, que se ha convertido en el segundo proveedor de tomates para la Unión Europea, solo superado por Holanda.
Los participantes expresaron su preocupación por el desequilibrio en las condiciones de competencia en el mercado europeo, destacando el impacto del Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos en la producción comunitaria. Se hizo hincapié en la ineficacia del sistema de precios de entrada y se solicitaron medidas para garantizar una competencia justa, incluyendo cláusulas de cooperación y salvaguarda del acuerdo.
Juan Antonio González, uno de los asistentes, subrayó la necesidad de exigir estándares equivalentes para proteger la producción europea de tomate, advirtiendo sobre la deslocalización de la producción hacia países con estándares menos estrictos en términos medioambientales y laborales.
En cuanto a la situación fitosanitaria del cultivo de tomate, se discutió la necesidad de herramientas de protección contra plagas y se destacaron los avances en Gestión Integrada de Plagas por parte de los productores europeos. Sin embargo, se señaló la falta de tratamientos fitosanitarios disponibles en la UE como un obstáculo para la competitividad del sector.
El balance de la campaña 2023/2024 muestra un aumento del 7% en la producción de tomate en España, pero con una disminución del 20% en los precios y una facturación un 17% menor. Los altos costos, que siguen siendo un 20% más altos que hace dos años, también son motivo de preocupación. Se espera un ligero crecimiento en la superficie de cultivo para la campaña de primavera, con un enfoque especial en la producción ecológica.