Los olivos de Marruecos se quedan desnudos y queda declarado el estado de alarma por el aceite de oliva
La sequía y las temperaturas extremas han agravado la situación.
Marruecos se enfrenta una grave crisis en la producción de aceite de oliva, que afecta especialmente a las regiones de Marrakech, Azilal y Meknes. Olivares que antes estaban frondosos ahora se encuentran en un estado de desolación: los árboles están secos y sin olivas, mientras que el suelo agrietado está cubierto de hojas muertas.
La producción de aceite de oliva ha caído drásticamente debido a la sequía prolongada, la falta de agua para riego y las temperaturas extremas que han dañado tanto las flores como los frutos. La combinación de estos factores ha reducido la producción y ha elevado significativamente los costos para los agricultores, poniendo en riesgo su sustento.
El aumento de los costos de riego, debido a la necesidad de extraer agua desde mayores profundidades, y la falta de cosecha han agravado aún más la situación.
La crisis amenaza la viabilidad económica de muchas explotaciones olivareras, dejando a los agricultores en una lucha desesperada por sobrevivir. Con un panorama tan sombrío, la intervención urgente es crucial para evitar el colapso total de este sector vital para la economía de estas zonas de Marruecos.