Los mejores restaurantes del mundo peregrinan hacia este pequeño taller de cerámica de España

Ubicado en la calle Josep Pla en Barcelona (en la frontera entre el Poblenou y Sant Martí), en el número 123, este pequeño taller, formado por dos artistas hace ocho años, produce de forma artesanal los platos, vasos y vajillas que utilizan algunos de los mejores restaurantes de lujo de España y del mundo, tal y como Asador Etxebarri, El Celler de Can Roca o Diverxo. 

Su nombre proviene de la unión de los apellidos de los dos artistas encargados de darle luz a este espacio, Paula Gertel y Cameron Fraser.  Ambos se conocieron compartiendo en un estudio en el Edificio Freixas de L' Hospitalet de Llobregat. 

Según cuenta Paula, en aquella época ella trabajaba realizando vajillas para restaurantes pequeños y para los libros de una fotógrafa cuando "una vez entró un pedido un poco más grande de lo habitual y fue un horror porque yo producía con un sistema muy rudimentario. Cameron me dijo: 'Puedo ayudarte'. Teníamos que cortar 100 platos a mano y a él se le ocurrió un sistema para hacerlo mucho más rápido". 

Este sería el que sería el primer invento de Fraser, al que le seguirían algunos más, aunque sin patentar. Un ejemplo de ello es cuando a través de una antigua máquina para hacer chorizo que halló en los Encantos comenzó a realizar varias piezas originales: "Son muy orgánicas, irregulares y realmente espontáneas. Es lo que sale de allí directamente", afirma.  Del mismo modo, también creó una herramienta que cortaba el barro de forma en que todos los platos quedaban al mismo nivel, permitiendo reducir la carga de trabajo. 

"La personalidad de cada cocinero influye en la elección de cada vajilla" 

Algunas de las grandes cocinas para las que trabajan son El Celler de Can Roca, Diverxo, Villa Más, Aürt, Sol Post o Asador Etxebarri, aunque existen una amplia variedad de restaurantes que cuentan con vajillas elaboradas por esta pareja de artesanos. 

Además, según destaca la pareja, a pesar de que lo habitual siempre ha sido elaborar vajillas de la forma más uniforme posible, en los últimos años ha surgido una tendencia a volver a las formas irregulares u orgánicas que únicamente se obtienen mediante un proceso artesanal. A pesar de ello, también subrayan que la elección de cada vajilla dependerá de la personalidad del cocinero.  "Por ejemplo, los platos de Etxebarri no tienen nada que ver con los del resto. Son mucho más planos y alargados", afirman en una entrevista en RAC 1. 

Finalmente, respecto al número de vasos y platos que los restaurantes solicitan para reposiciones, después de que se rompan o dañen, responden que aunque no hay una cifra exacta sí que existen ejemplos de algunos que "piden un número importante de vasos cada temporada".