Los hosteleros rechazan este aparato electrónico en las cafeterías: algunas cuelgan el cartel de que no se admite
Se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual.

Los hosteleros están rechazando este aparato electrónico en las cafeterías. Algunas de ellas están colgando el cartel de que no se admite por una razón que consideran de peso importante.
Hay trabajadores que están decidiendo instalar unos avisos a sus clientes para que sepan que no pueden acceder al interior con los ordenadores portátiles, porque suelen convertirse en un problema mayor.
En Colonia, Alemania, han instalado en una cafetería un cartel claro en el que aseguran que no se admiten ordenadores portátiles. Muchos clientes suelen tomarse un café y aprovechan su asiento para cargar el ordenador y usarlo durante horas.
Desde la pandemia, hay gente que convierte este tipo de establecimientos en oficinas de trabajo. Un uso que se alarga en el tiempo de forma notoria y, aunque no se produce igual en todos los locales, sí está siendo motivo de debate.
En España, algunas cafeterías indican cuáles son las mesas en las que no pueden sentarse las personas que lleven ordenadores e incluso instalan avisos con las horas y días que no pueden acceder con este dispositivo.