Los estancos franceses cargan contra la compra masiva de cigarrillos españoles: "Es una barra libre"
Los franceses ponen el grito en el cielo ante lo que consideran un abuso legal y que está acabando con el mercado del tabaco en el país.
El pasado 29 de marzo se produjo un acontecimiento que cambió por completo la legalidad vigente respecto a lo que era considerado como contrabando de tabaco y lo que no a nivel europeo.
Esto se debe a la actualización de la legislación europea en esta materia, y es que, desde este año está permitido 'colar' en las fronteras de un país a otro dentro de Europa un total de 800 cigarrillos, 400 puritos, 200 puros y un kilo de tabaco de liar por persona.
Como era de esperar esto está teniendo un efecto muy negativo en aquellos países en los que el precio del tabaco es sustancialmente más elevado que en otros países limítrofes, como ocurre en el caso de Francia, donde los dueños de los estancos están cada vez más desesperados ante lo que consideran "una barra libre" y por la que exigen controles fronterizos mucho más férreos.
Especialmente, la voz de alarma la ha dado la región del País Vasco francés, que limita con España de forma directa, y están viendo cómo cada año los estancos de la zona se desangran económicamente, situando la caída en las ventas de este año en un 12,5% en todo el país.
Ante esta situación, muchos dueños de los negocios tabacaleros se han visto en la obligación de diversificar y transformar sus negocios en una especie de bazar, donde venden cigarrillos electrónicos, CBD, bebidas, e incluso ropa, sombreros o relojes, como relata al medio francés France 3, el dueño del estanco de Boucau, en Bayona.
"Estamos diversificando al máximo. Seguimos viviendo del tabaco, pero se ha vuelto muy complicado. Todo el tabaco está en declive. Y cada año, un poco más", asegura Maxime Courtade al medio citado.
Ante esta situación, denuncian que se está produciendo un tráfico de contrabando y paralelo con el tabaco gracias a la compra de cartones en España: "El mercado del tabaco lleva años en caída libre, pero ahora se está creando un mercado paralelo que no resuelve el problema de la salud pública. Nos falta visibilidad en el mercado del tabaco pero también en la normativa", señalan.
Así, denuncian que el verano ha sido un absoluto fracaso en todo el país, pero sobre todo en el sur, donde la entrada de tabaco procedente de España se ha convertido en una constante, y reclaman controles policiales más rigurosos e intensos.
¿Qué soluciones puede haber?
Una de las posibles opciones para acabar con este problema sería el de congelar los precios, aunque el director de comunicación de la confederación de estancos, Erwan García cree que no solucionaría nada, ya que "no respondería a la demanda pública" ni a los precios del mercado, porque en España, los fumadores pueden comprar cigarrillos a la mitad de precio.
De hecho, el propio García pone de ejemplo que actualmente, muchos franceses van a España a repostar el coche, algo que no debería producirse con el tabaco, ya que "hay estancos homologados, por lo que hay que respetar las normas".
Finalmente, ante el panorama actual, los estancos del País Vasco francés s ehan visto obligados a firmar un acuerdo de seguridad con la prefectura de los Pirineos Atlánticos y con la aduana "para enviar una señal fuerte" y así combinar controles entre la policía, la gendarmería y las aduanas.