Los docentes cuestionan el 'plan de refuerzo escolar': "Va a ser un follón entre las comunidades"
El Gobierno pretende reducir la ratio por aula y sumar apoyo para los alumnos en comprensión lectora y matemáticas con una inyección de 500 millones de euros.
El pasado fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un plan de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora para los próximos Presupuestos Generales del Estado “a la luz de los informes de la OCDE”. Un plan que pretende ayudar a casi cinco millones de alumnos -entre tercero de Primaria y cuarto de la ESO- con una dotación de 500 millones de euros a través de tres vías: disminuir los alumnos por aula, poner profesores de refuerzo ‘extraescolares’ y formar a los profesores para mejorar su enseñanza. Para los docentes, sin embargo, no es oro todo lo que reluce y ya se están cuestionando cómo pretende el Ejecutivo solucionar todas estas carencias “con tan pocos recursos”.
Los sindicatos del profesorado ya han observado varios problemas en el planteamiento de la iniciativa. El dinero y su reparto, el desprestigio a los maestros y la procedencia de los profesores “de apoyo” son, por el momento, las tres claves de la letra pequeña que ‘chirrían’ entre las voces más críticas del sector.
Poco dinero para docentes e infraestructuras
En el caso de Ramón Carrillo Álvarez, maestro de Primaria en labores sindicales y co-portavoz de STEM, las cuentas no salen: “Si quieren bajar las ratios de las clases hará falta mínimo un maestro más por nivel y eso se traduce en dinero. Con 500 millones de euros no te da para sumar todos esos maestros a nivel nacional e invertir todo lo que se debe en mejorar las infraestructuras, que muchos colegios parecen barracones inundados de agua. Para hacer una reforma real de la Educación lo primero que hay que hacer es poner una millonada sobre la mesa”, plantea.
El razonamiento de ANPE va en la misma línea. Para este sindicato resulta imprescindible saber con detalle cómo se va a repartir todo ese dinero ya que le “parece difícil” que con esa cuantía se pueda beneficiar a cinco millones de alumnos: “Son casi 200.000 grupos”. Asimismo, añaden que el número de docentes que se debería incorporar “resultaría insuficiente con esa dotación, máxime cuando con esa cifra se pretenden abordar más objetivos”.
Además, los sindicatos reivindican la necesidad de ampliar las plantillas ya que desdoblar grupos con los maestros actuales significaría restar tiempo al profesorado para las tareas burocráticas no directamente relacionadas con la docencia, que debe abordar en su horario de obligada permanencia en el centro, es decir, “mayor sobrecarga de trabajo y menor calidad”.
El destino final de los fondos
Sobre qué cantidad va a llegar a cada comunidad autónoma y cómo se va a emplear la dotación, también sobrevuelan algunas dudas. Precisamente el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Paco García, ha exigido que se garantice que los fondos que vayan exclusivamente a las medidas contempladas en plan: "Estamos acostumbrados a que algunas comunidades autónomas hagan de su capa un sayo y empleen la financiación que llega del Gobierno para fines diferentes a los previstos", apuntaba esta semana tras conocerse la propuesta.
Desde STEM son más directos si cabe y advierten de que “va a suponer un follón entre comunidades autónomas” y prevé que “unas van a intentar boicotear el plan y otras se quedarán el dinero para que vaya finalmente a empresas privadas”. Según explican a este medio desde la organización, temen que, como ha pasado en otras ocasiones, estas entidades “metan a sus propios profesores de apoyo (extraescolar), que suelen ser jóvenes recién graduados con sueldos precarios”.
En cualquier caso, el Ministerio de Educación, a priori, desecha la idea de intervenir en cómo tienen que organizarse los centros. Al menos en lo que respecta a los desdobles de los grupos. Este aspecto, como otros matices del plan, deberán negociarse con las regiones y las diferentes organizaciones sindicales.
Formación para “enseñar mejor”
Uno de los aspectos de la iniciativa que más ha chocado a los docentes es el que apunta a dar formación a los profesores para que enseñen mejor las matemáticas. ANPE ha expresado que a la organización le resulta “llamativo” el hecho de que se hable de “potenciar la formación al profesorado” en el marco de este plan, “cuando hace años que el Gobierno debía haber puesto encima de la mesa una propuesta de reforma de la profesión docente que regule, entre otros aspectos, la formación inicial y permanente, además de la carrera profesional docente”.
Tampoco ha sido bien recibido por STEM, sus portavoces apuntan a que los maestros de Primaria llevan años “sufriendo un desprestigio”. “A los profesores de primaria se nos ha estado vendiendo como gente que no valíamos para otra cosa. En la Comunidad de Madrid lo hemos pasado especialmente mal (...) y ahora un Gobierno aparentemente progresista nos echa toda la culpa de los malos resultados y quieren que demos clases de matemáticas, como si fuésemos bobos”, critica el profesor Ramón Carrillo.
En definitiva, el profesorado aplaude que existan planes de mejora, pero consideran que son meros “parches” y, en algunos casos, “insuficientes” y “poco prácticos”. El CSIF también ha señalado que estas medidas siempre deben ir acompañadas de reformas estructurales y un Pacto de Estado para estabilizar el sistema educativo y “potenciar la figura del profesorado en un Estatuto Docente”.
La Confederación Intersindical de Educación subraya que la narrativa política también debería tener en cuenta “los duros recortes aplicados en las sucesivas crisis” y evitar “descargar su responsabilidad sobre las espaldas del profesorado por su poca formación”.