Los arqueólogos no dan crédito con el hallazgo de un barco fosilizado de 5.000 años: podría ser el Arca de Noé
Un equipo de investigadores turcos y estadounidenses cree que los restos de una estructura cerca de la ciudad de Dogubayazit, en el este de Turquía, son en realidad los del arca de la historia religiosa.

El Arca de Noé es una de las historias más conocidas del Antiguo Testamento. La habrás escuchado mil veces: Noé y su familia fueron escogidos por Dios para advertir a la gente del diluvio inminente que iba a acabar con la vida en el planeta. El todopoderoso instruyó a este hombre para construir un gran barco, llamado arca, para que se mantuvieran a salvo ellos y los animales de cada especie.
Ahora, un equipo de investigadores turcos y estadounidenses cree que los restos de una estructura cerca de la ciudad de Dogubayazit, en el este de Turquía, son en realidad los restos de una antigua embarcación de madera que podría relacionarse con la de Noé.
Estudios recientes han revelado que las muestras del suelo y roca de esta zona poseen materiales orgánicos y restos de vida marina como moluscos, además de trazas de materiales arcillosos, que tenían entre 5.000 y 3.000 años de antigüedad, coincidiendo con el periodo en el que expertos estiman que sucedió el diluvio bíblico.
Otro argumento que 'sustenta' esta teoría es que la longitud del arca habría sido de aproximadamente 157 metros, muy cerca de los 168 metros que tiene la formación de Durupinar. Además, según la Biblia, la embarcación encalló en los "montes de Ararat" y la estructura se encuentra a 30 km al sur del monte Ararat, el pico más alto de Turquía.
Sin embargo, otros científicos discuten este hallazgo y mantienen que el yacimiento de Durupinar es una formación geológica natural que nada tiene que ver con el arca de Noé. Además, la madera tarda millones de años en fosilizarse y, por consiguiente, no pudo haberse petrificado en 5.000 años.
Por supuesto, también cabe recordar que la historia de Noé se trata de un relato puramente religioso.