Llega a España la "propina americana" y FACUA advierte
Desde la organización de consumidores aseguran "no es un acto ilegal porque no lo imponen" (lo de dejar propina), pero cree que pedir ese dinero es "intentar aprovecharse" del cliente
Los españoles ya no tienen que viajar a América para encontrarse con que la cuenta de un restaurante recoge un porcentaje de propina que se sugiere al cliente, pues hay algunos de Madrid y Barcelona que piden por ese concepto entre un 5 y un 10% del importe de la comida servida.
La práctica, inusual hasta ahora en la restauración española, se ha detectado, al menos, en locales de esas dos ciudades en los últimos meses.
Mientras el gremio hostelero recuerda que no es obligatorio dejarla, los consumidores creen que "sustituye, de alguna manera, a los salarios decentes". En España, tanto la propina como la cantidad que se desea dejar son voluntarias.
"Sentimiento de culpa"
Los tiques de esos restaurantes reflejan el total sin propina, el importe con el porcentaje adicional sugerido (5, 8 o 10%) e incluso la opción de una cantidad voluntaria, según ha comprobado EFE.
Algunos precisan, además, que todo ese dinero va destinado a camareros y cocineros e, incluso, los hay que asocian "emoticonos" de caras a la propina dejada, de tal forma que no dejar nada se asocia con una cara triste, un 5% con un rostro sonriente y un 10% con un rostro muy alegre.
Precisamente, el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, cree que se trata de una técnica que trata de "crear un sentimiento de culpa" en el cliente que decida no dejar nada.
Sánchez reitera que "no es un acto ilegal porque no lo imponen" (lo de dejar propina), pero cree que pedir ese dinero es "intentar aprovecharse" del cliente para que, "de alguna manera, se convierta en el que paga el plus de un salario demasiado reducido", el del personal del establecimiento. Según opina, la propina "no puede ser el sustituto de un salario decente".
Fuentes de la organización Hostelería de España indican que se trata de una opción "sugerida", pues "para nada es obligatorio" dejarla: "Sigue siendo algo voluntario porque en España no forma parte del sueldo, sino que es una costumbre adquirida en la que el cliente muestra su satisfacción" por el servicio.
Clientes sorprendidos
Algunos clientes de estos restaurantes, como es el caso de Miguel Ángel Lozano, muestran su sorpresa por no ser una costumbre en un país donde cafeterías, bares y restaurantes concentran gran parte la vida social.
Lo primero que pensó es que se trataba de "una broma", pero luego "no daba crédito" cuando lo vio en la cuenta, en la que "además te daban a elegir entre tres opciones", asegura a EFE. En su caso, decidió con sus amigos no dar nada. "Nos sentimos violentados", argumenta.
En las redes sociales también se recogen testimonios de clientes que han quedado sorprendidos y no dudan en opinar al respecto. Algunos de ellos describen el "papelón" que tienen que hacer los camareros para explicárselo a los comensales.
Por su parte, algunos de los grupos de restauración que ya lo aplican han preferido no pronunciarse al ser preguntados por EFE. La polémica por las propinas no quedan ahí porque recientemente el gobierno regional de Madrid inició una campaña en la que animaba a dejar alguna para permitir a los profesionales del sector "cumplir" sus "pequeños sueños e ilusiones".