'Las Meninas' no solo están en El Prado: este municipio de Madrid tiene unas muy particulares
Numerosas esculturas rinden homenaje a la mítica obra de Velázquez.
‘Las Meninas’, la famosa obra maestra de Diego Velázquez, ha trascendido su época y se ha convertido en un símbolo cultural y artístico de Madrid. Este retrato pintado en 1656 se ha transformado en un ícono madrileño reinterpretado en el arte urbano y en diversas intervenciones de la ciudad. Desde esculturas hasta murales, las figuras ahora decoran las calles de la capital, acercando el legado de Velázquez a sus habitantes y visitantes.
Tal es la importancia de ‘Las Meninas’ a nivel social y cultural que han salido de las paredes del Museo del Prado para aparecer en múltiples espacios, uno de ellos siendo Leganés. Este icónico grupo de personajes ha inspirado proyectos en toda la Comunidad de Madrid. Uno de los diseños más originales, a la par que llamativos, es la rotonda situada a la entrada del barrio de La Fortuna desde la M-40, la cual rinde homenaje a la mítica obra de Velázquez.
Se trata de dos esculturas elaboradas con acero y pintadas de rojo con una altura aproximada de 6 metros, distribuidas en un formato que permite apreciarlas desde todos los ángulos. Representan a un menino y una menina pero de una forma un tanto peculiar, mostrando lo que habitualmente esconden bajo las faldas y no se suele enseñar. Una idea que ha sido apoyada por muchos y detestada por otros pero que, sin duda, se ha convertido en un emblema del municipio.
Unos personajes muy queridos
El creador de esta obra recrea de manera singular la famosa pintura de Velázquez es Máximo Riol, un artista con una trayectoria destacada en la escultura pública. Algunas de sus obras más conocidas son ‘Portada’, ‘Al Padrito’ y ‘Goro’, muchas de ellas ubicadas en Gran Canaria, su hogar. En Leganés, su reinterpretación de ‘Las Meninas’ como tradicionalmente las conocemos ha dado mucho de qué hablar.
Muchos vecinos critican el cambio de sexo de una de las meninas y el hecho de que se muestren tan explícitamente a vista de cualquiera que tome esa carretera, ya que llaman cuanto menos la atención. No obstante, esta obra se ha convertido en un icono local por su originalidad y simbolismo urbano, aludiendo a uno de los cuadros más emblemáticos del arte español. Esta escultura resalta así cómo el arte puede provocar tanto reflexión como controversia, integrándose en el entorno cotidiano de formas inesperadas.
No obstante, esta no es la única representación de ‘Las Meninas’ que puede encontrarse en el paisaje urbano de Madrid. La ciudad ha visto un auge de reinterpretaciones de esta obra, especialmente desde que el artista venezolano Antonio Azzato popularizara sus esculturas de ‘Meninas Madrid Gallery’, un proyecto que elabora figuras coloridas de estos personajes y las lleva a diferentes calles y plazas. Una propuesta que ha sido bien recibida por los madrileños.