La venta de pisos con okupa incluido deja las viviendas a mitad de precio
En España, la okupación es un delito castigado con penas de prisión.
Comprar una vivienda con okupas parece una locura, que cada vez más personas se atreven a cometer. La okupación se considera un delito en España, y puede ser sancionado con penas de prisión, multas y la obligación de abandonar el inmueble y de indemnizar al propietario por daños y perjuicios.
Según un reciente estudio de Idealista, al que ha tenido acceso el medio Diario de Navarra, en España, el 2,6 % de las viviendas anunciadas en su portal indican estar ocupadas, una cifra que en términos absolutos suponen 20.464 inmuebles. "Y llegada a esa situación ilegal, hay particulares que prefieren poner a la venta el piso con okupa incluido que comenzar un proceso judicial que, normalmente, se alarga en el tiempo más de lo deseado".
Debido a esto, los portales inmobiliarios acumulan cada vez más anuncios de pisos a la venta que "no se pueden visitar" por estar ocupados ilegalmente, pero ofrecen precios entre un 30 y un 50% más reducidos que los inmuebles de la misma zona. Sin embargo, "la compra de estos inmuebles presenta varios condicionantes".
"El primero es que no se va a poder disfrutar de la casa en el momento de la compra, ya que, lo más probable es que el nuevo propietario tenga que hacer frente a la ejecución del desahucio", reza la publicación. Este entramado legal, dice, puede alargarse en el tiempo en función de la calidad de vida del propietario, si es un gran tenedor o no, y del grado de vulnerabilidad de los okupas.
Además, "no es lo mismo" que el inmueble esté ocupado por un okupa que por un inquilino que ha dejado de pagar el alquiler. "El tiempo estimado para echar a un inquilino moroso oscila entre los seis y doce meses. Para un okupa el tiempo puede alargase hasta los casi dos años". También hay que tener en cuenta el gasto en abogados y procuradores.
Si a pesar de estos condicionantes, el comprador sigue interesado en adquirir un inmueble okupado, "no deberá perder de vista los posibles daños y el estado de la vivienda que va a recibir". Además, en estos casos, "obtener una financiación bancaria es muy difícil, por no decir imposible".
