La ruta más terrorífica se encuentra en esta isla española
El Barranco de Badajoz en Tenerife, conocido como la “ruta del miedo”, es un lugar lleno de misterios y leyendas que atrae a aventureros y curiosos.
En el corazón del municipio de Güímar, en Tenerife, se encuentra el enigmático Barranco de Badajoz. Este enclave, también conocido como la “ruta del miedo”, es famoso por sus historias de seres de luz, esferas blancas y desapariciones inexplicables.
El sendero, de aproximadamente 6 kilómetros de longitud y de dificultad moderada, ofrece a los excursionistas una experiencia única. A lo largo del recorrido, se pueden observar las antiguas galerías de agua excavadas en el siglo XIX, como la galería de Acaymo y la galería de Chamoco, que son testigos del arduo trabajo realizado para abastecer de agua a los cultivos de la región.
Una de las leyendas más populares es la de la Niña de las Peras. Según se cuenta, una niña desapareció en el barranco mientras buscaba fruta y regresó décadas después sin haber envejecido. Esta historia, junto con otras, ha contribuido a la fama del barranco como un lugar de misterio y fenómenos paranormales.
El Barranco de Badajoz también es conocido por la Cueva del Cañizo, situada a casi 100 metros de altura. Esta cueva, cuyo acceso es extremadamente difícil, ha sido objeto de diversas teorías sobre su uso, desde un refugio de verano de los menceyes guanches hasta un lugar para rituales funerarios.
Además de sus leyendas, el barranco ofrece un paisaje impresionante con relieves volcánicos y una rica biodiversidad. Los excursionistas pueden disfrutar de vistas panorámicas y de la tranquilidad del entorno natural mientras exploran los rincones cargados de historia y misterio.
Las excursiones guiadas por el Barranco de Badajoz suelen durar alrededor de cuatro horas y se recomienda llevar linterna para explorar las zonas más oscuras. Estas excursiones no solo permiten a los participantes conocer las leyendas del lugar, sino también descubrir su importancia histórica y botánica.