La respuesta militar que España tiene bien ensayada en caso de que amenacen sus tierras raras
Se trata de un conflicto ficticio con implicaciones reales.

España ha demostrado que está preparada para proteger sus intereses estratégicos en el Atlántico ante cualquier amenaza. Sin ir más lejos, el Ejército del Aire y del Espacio llevó a cabo en 2024 la mayor maniobra militar del año 2024, conocida como el ejercicio Sirio.
Con un despliegue sin precedentes en las islas Canarias, su objetivo es ensayar la respuesta ante una hipotética escalada bélica por el control de los recursos del monte submarino Tropic, una montaña situada a 500 kilómetros al sur de El Hierro, que alberga una de las mayores reservas de tierras raras del mundo.
Aunque el escenario de conflicto planteado en Sirio es ficticio, la disputa por Tropic es una cuestión geopolítica real. En estas maniobras, dos países imaginarios, Feroxia y Bluceronia, se enfrentan por el control de los recursos del monte submarino. La ONU autoriza a Bluceronia, la nación democrática del conflicto, a establecer una zona de exclusión aérea en la zona marítima circundante. Sin embargo, la creciente tensión con Feroxia termina en un enfrentamiento aéreo.
Un hipotético caso
Este tipo de simulaciones permiten a España evaluar su capacidad de reacción ante posibles desafíos futuros, especialmente en un contexto en el que la soberanía sobre Tropic está en disputa. Tanto España como Marruecos han solicitado a Naciones Unidas la ampliación de su plataforma continental hasta las 350 millas náuticas, lo que definiría el control de estos recursos estratégicos.
El ejercicio ha movilizado una quinta parte de la flota de cazas de combate de España. En total, 27 aviones han surcado los cielos canarios, incluyendo 11 Eurofighter y 16 F-18, además de drones Predator y la participación de tres cazas F-16 de Portugal , país con intereses marítimos en la zona por su cercanía a Madeira.
Pero no solo el Ejército del Aire ha estado implicado. También han participado: baterías antiaéreas del Ejército de Tierra, tropas paracaidistas, helicópteros de rescate y la fragata Blas de Lezo de la Armada Española. En total, 600 militares han intervenido directamente en las maniobras, con el respaldo de 900 efectivos adicionales en funciones logísticas y de comunicaciones.
Un mensaje ante posibles amenazas
El ejercicio Sirio no es solo un entrenamiento de las fuerzas españolas para un posible conflicto, sino también para enviar un mensaje claro al resto del mundo mostrando que están preparados para evitar cualquier amenaza ante sus intereses en el Atlántico.
Con Tropic en el centro de una disputa internacional sin resolver, España sigue a la espera de la decisión de la ONU sobre la ampliación de su plataforma continental. Mientras tanto, el Ejército mantiene su capacidad de reacción rápida y reafirma su compromiso con la defensa de los intereses nacionales.