La RAE tira la toalla y decide aceptar una nueva forma para escribir la palabra tutía
"La forma canónica es «no hay tutía», pero se admite la variante «no hay tu tía»", afirma la Real Academia Española en su perfil en X.
Varias son las palabras como "murciégalo", "cocreta", "agusto" o "vertir" sobre las que corre la leyenda de que están aceptadas por la Real Academia Española (RAE), cuando la realidad es que no aparecen contempladas en el Diccionario de la Lengua Española (DLE) dado que son erróneas.
No obstante, hay una que, a pesar de que existe una forma correcta de escribir, la que se podría considerar como acertada, también ha sido aceptada por la RAE. Se trata del término tutía, tal y como expone el usuario detrás de la cuenta de TikTok @pildoras_culturales: “Cuando algo no tiene solución decimos que no hay tutía, pero no tu tía, no la hermana de tu padre o tu madre, sino “tutía”, todo junto”, empieza detallando para continuar afirmando que “aunque bueno, como casi todo el mundo lo escribe mal al final se ha acabado aceptando “tu tía” en dos palabras, pero lo correcto sería “tutía”.
La RAE, a través de su cuenta de X -anteriormente Twitter- ratifica lo comentado por el usuario sosteniendo que “la forma canónica es «no hay tutía», pero se admite la variante «no hay tu tía»”.
¿De dónde viene tu tutía?
Tal y como expone el usuario, la palabra “tutía” proviene de atutía, el término que recibió un ungüento medicinal de origen árabe a base de óxido de zinc que antiguamente se utilizaba para combatir todos los males. “¿Que te dolía un ojo? Atutía ¿Qué tenías un esguince? Atutía. ¿Que tenías una llaga en la boca? Atutía", enumera.
Tal fue la popularización de la palabra que acabó por hacerse también conocida la expresión “no hay atutía” “haciendo referencia a que cierto mal no tenía cura ni con este mágico ungüento”, concluye.