La RAE responde: esta es la forma correcta de usar cada tipo de comillas
Siempre se deben cerrar las comillas en el orden inverso al que se abrieron.
La Real Academia Española (RAE) proporciona directrices específicas para el uso de las comillas en español, diferenciando entre las angulares, las inglesas y las simples. Las comillas angulares, también conocidas como latinas o españolas, son las preferidas en textos impresos, mientras que las inglesas se utilizan en manuscritos. Las comillas simples, aunque menos comunes, tienen su lugar en textos lingüísticos para enmarcar significados de palabras o expresiones.
Un ejemplo práctico de estas normas se observa cuando se necesita citar un fragmento que ya contiene otra cita. En estos casos, se recomienda usar primero las comillas angulares, reservando las inglesas y las simples para citas dentro de citas. Por ejemplo, en una conversación: «Ten cuidado, que se rompe». Si dentro de esta cita se incluye otra, se usarían las comillas inglesas: «Se me ha “rompido” sin querer». Y si se añade una tercera capa de cita, se emplearían las comillas simples: «¿Cómo que “se me ha ‘rompido’ sin querer”?».
Además, las comillas simples se utilizan en obras lingüísticas para enmarcar significados, como en el caso de la palabra sintoísmo, que proviene del japonés shinto (‘camino de los dioses’). Aunque no es común encontrar tres niveles de citas incrustadas, la RAE establece que siempre se deben cerrar las comillas en el orden inverso al que se abrieron, similar a un juego de muñecas rusas.
Para insertar las comillas angulares en un texto, se utilizan combinaciones de teclas específicas: Alt + 174 para abrir («) y Alt + 175 para cerrar (»). Esta particularidad técnica subraya la importancia de seguir las normas establecidas por la RAE para mantener la claridad y coherencia en la escritura en español.