La playa española que tiene arenas movedizas vigiladas por el servicio de salvamento
Está en Gijón.
Para ver las arenas movedizas hay que fijarse bien. Solo los locales y los muy asiduos las conocen. Saben identificarlas cuando quedan al descubierto gracias a la marea baja y ven unas pequeñas burbujas asomar por la arena.
Se encuentran en la playa de San Lorenzo, en Gijón, y su historia la cuenta El Comercio. "Son dos pozos circulares contiguos situados frente a la Antigua Pescadería, a unos 110 metros del Muro y 40 metros del pedrero de San Pedro", cuenta el periódico.
Puede que parezca exagerado pero no lo es. De hecho, el servicio de salvamento suele situar a una persona cerca por si tiene que alertar a las personas que no las conocen y evitar sustos o caídas. Porque tal y como señala El Comercio, "con la primera pisada, un adulto se hunde rápidamente hasta la rodilla, y si no retrocede la arena le llegará hasta el traje de baño en cuestión de segundos".
No está claro el origen, aunque la explicación más sencilla es que se trata sencillamente de un acuífero subterráneo. Otros, sin embargo, señalan las termas romanas o la fuente de la Pontica, en el Barrio Alto de Gijón, como origen.