La planta muy común en jardines españoles que es venenosa y tiene efectos sedantes si se come

La planta muy común en jardines españoles que es venenosa y tiene efectos sedantes si se come

su capacidad para crecer en suelos pobres y su resistencia a la sequía la hacen ideal para el clima mediterráneo.

Una mujer revisando el sustrato de las plantas.Getty Images / Morsa Images

En muchos jardines españoles, una planta destaca por su belleza y resistencia: la adelfa. Con sus flores vibrantes y su capacidad para soportar condiciones adversas, esta planta se ha convertido en una elección popular para embellecer espacios exteriores. Sin embargo, detrás de su apariencia inofensiva, la adelfa esconde un peligro que muchos desconocen.

La adelfa (Nerium oleander) es una planta perenne que puede encontrarse en numerosos jardines y parques de España. Originaria de la región mediterránea, esta planta es apreciada por su capacidad de florecer en condiciones de sequía y su resistencia a plagas. No obstante, todas las partes de la adelfa son altamente tóxicas, y su ingestión puede tener consecuencias graves para la salud.

La toxicidad de la adelfa se debe a la presencia de compuestos llamados glucósidos cardíacos, que afectan el funcionamiento del corazón. Estos compuestos pueden causar síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, y en casos severos, arritmias cardíacas y muerte. Incluso el contacto con la savia de la planta puede provocar irritación en la piel y los ojos.

A pesar de estos riesgos, la adelfa sigue siendo una planta común en los jardines españoles debido a su atractivo estético y su facilidad de mantenimiento. Las flores de la adelfa pueden ser de varios colores, incluyendo blanco, rosa, rojo y amarillo, lo que la convierte en una opción versátil para el paisajismo. Además, su capacidad para crecer en suelos pobres y su resistencia a la sequía la hacen ideal para el clima mediterráneo.

Para aquellos que deciden plantar adelfas en sus jardines, es crucial tomar ciertas precauciones. En primer lugar, es importante educar a todos los miembros de la familia, especialmente a los niños, sobre los peligros de la planta. Se debe evitar el contacto directo con la savia y lavarse bien las manos después de manipular la planta. Además, es recomendable usar guantes al podar o manejar la adelfa para minimizar el riesgo de irritación cutánea.

En caso de ingestión accidental de cualquier parte de la adelfa, es fundamental buscar atención médica inmediata. Los síntomas de intoxicación pueden aparecer rápidamente, y el tratamiento temprano es esencial para prevenir complicaciones graves. El tratamiento puede incluir la administración de carbón activado para absorber las toxinas y medicamentos para controlar los síntomas cardíacos.

Además de su toxicidad, la adelfa también tiene propiedades sedantes. Los compuestos presentes en la planta pueden afectar el sistema nervioso central, causando somnolencia y sedación. Aunque estos efectos pueden parecer beneficiosos en algunos contextos, la ingestión de adelfa para estos fines es extremadamente peligrosa y no se recomienda bajo ninguna circunstancia.

En términos de regulación, la venta y el cultivo de adelfas no están restringidos en España, pero es responsabilidad de los jardineros y propietarios de viviendas estar informados sobre los riesgos asociados con esta planta. Las autoridades sanitarias recomiendan mantener la adelfa fuera del alcance de los niños y las mascotas, y considerar alternativas menos tóxicas para el paisajismo.