La pera española se fuga a un país castigado
La recuperación de la producción de peras en España, liderada por Lleida, contrasta con la caída en otros países.
El stock de peras en Cataluña se situaba en junio en unas 1.700 toneladas. Esta es una cifra muy inferior a las 7.400 toneladas que se contabilizaban en el mismo mes del año anterior, según ha publicado el portal Fresh Plaza. Este añade que, consultando las cifras de la Generalitat, habría que retroceder a la temporada 2016/17 para encontrar unos volúmenes tan bajos.
"Estas cifras son el reflejo de la caída productiva del 32% que se produjo el año pasado, pero este año los volúmenes se recuperarán y volverán a estar en línea con un año normal", ha explicado al mismo portal Joan Serentil, gerente de Fruilar y presidente del Comité de Pera y Manzana de FEPEX.
"Ya se está acabando la recolección, solo van quedando las variedades más tardías y las peras de última generación, pero prácticamente todas las peras de Lleida ya están en los frigoríficos iniciando su campaña de comercialización. La previsión del sector es que la producción aumentará un 31% respecto al año pasado, y aunque en Fruilar hemos notado una caída en nuestra cosecha de Conferencia del 7% respecto a lo estimado, es seguro que la cosecha en Lleida crecerá significativamente respecto al 2022”, ha remarcado el también consejero de la DO Pera de Lleida.
La recuperación de la producción de peras en España, liderada por Lleida, contrasta con la caída que se prevé en la campaña francesa. Pero, sobre todo, destaca con respecto al descenso del 70% que ha sufrido Italia en su cosecha por culpa de la situación meteorológica.
"Esta campaña ya hemos tenido muchas visitas de compradores italianos y muchas de nuestras peras han ido, e irán, para Italia; de hecho, en este momento hay una activación sobre la compra y sobre los precios, que partían de niveles altos”, ha resaltado.
“Aunque es importante recordar que tenemos una oferta muy robusta y, además de vender al mercado italiano, seguiremos suministrando a nuestros clientes locales. Lo único que esperamos es que los supermercados nacionales valoricen nuestro producto como lo hacen los compradores internacionales”, ha remarcado.