La OCU alerta sobre las intoxicaciones alimentarias de verano: qué son y cómo actuar

La OCU alerta sobre las intoxicaciones alimentarias de verano: qué son y cómo actuar

Son más comunes en verano debido a las altas temperaturas, que favorecen el crecimiento de microorganismos en los alimentos.

Comida en tuppersGetty Images

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una alerta sobre el aumento de las intoxicaciones alimentarias durante el verano, destacando la importancia de la higiene y la manipulación adecuada de los alimentos para prevenir estos incidentes.

Las intoxicaciones alimentarias son más comunes en verano debido a las altas temperaturas, que favorecen el crecimiento de microorganismos en los alimentos. Durante las vacaciones, las personas tienden a relajarse y descuidar algunas medidas de higiene, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. Además, la cadena de frío se rompe con más facilidad, lo que contribuye a la proliferación de bacterias.

Para evitar intoxicaciones alimentarias, es crucial mantener una higiene personal rigurosa. Lavarse las manos antes de manipular alimentos y después de ir al baño, tocar animales o plantas, es fundamental. También es importante refrigerar la comida lo antes posible después de cocinarla y no dejarla a temperatura ambiente, ya que esta es la más peligrosa para el crecimiento de bacterias.

Cuando se sale al campo o a la playa, es recomendable llevar la comida en recipientes limpios y herméticamente cerrados, y mantenerla fresca con acumuladores de frío o bolsas de hielo. Las sobras de comida deben refrigerarse o desecharse, y los alimentos deben mantenerse tapados y protegidos para evitar la contaminación por insectos.

La contaminación cruzada es otro factor a tener en cuenta. Es esencial no utilizar tablas, platos o cubiertos que hayan estado en contacto con alimentos crudos sin haberlos lavado antes de usarlos con alimentos cocinados. Además, se deben usar cubiertos limpios al servir salsas, ensaladas o guisos.

En caso de intoxicación alimentaria, la rehidratación es clave. Se recomienda tomar suero comprado o un preparado alcalino casero, que se puede hacer con un litro de agua, media cucharadita de sal, media de bicarbonato sódico, dos cucharadas de azúcar y el zumo de un limón. Si el afectado es un niño, un anciano o una persona de riesgo y no mejora en 12 horas, es necesario acudir al médico. Los adultos sanos pueden esperar un poco más, pero si la fiebre supera los 38°C o si la diarrea o los vómitos son sanguinolentos, también deben buscar atención médica.

Una vez que cesen los vómitos, se debe comenzar a introducir una dieta blanda y astringente, como arroz cocido, patata o zanahoria cocida, caldos y sopas suaves. Solo cuando estos alimentos sean bien tolerados se pueden ir introduciendo otros alimentos.

Titania
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Santander

La OCU también destaca la importancia de tener especial cuidado con los productos que contienen salsas, mayonesas, asados y preparaciones que incluyen alimentos cocinados y crudos a la vez. En lugares donde el agua no ofrece garantías, se debe consumir agua embotellada y sin hielo, y tener cuidado con las verduras frescas y los moluscos.