La OCU advierte sobre los índices de la crema solar: cuál es la indicada cada piel

La OCU advierte sobre los índices de la crema solar: cuál es la indicada cada piel

El factor de protección ultravioleta (UPF) indica la cantidad de radiación UV que un tejido permite llegar a la piel.

Imagen de archivo de un niño con crema solar.BrianAJackson via Getty Images/iStockphoto

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia sobre la importancia de elegir adecuadamente el índice de protección solar (SPF) según el tipo de piel. Aunque el sol tiene efectos beneficiosos, la exposición excesiva puede ser perjudicial, por lo que es esencial adoptar medidas de precaución, como el uso de cremas solares y ropa de protección UV.

El SPF indica el tiempo que se puede permanecer al sol sin quemarse, pero incluso con cremas de alta protección, la piel sigue sufriendo. Es crucial usar un protector solar adecuado para cada tipo de piel, con un mínimo de SPF 15, aunque es preferible uno superior. Las cremas solares deben proteger tanto de los rayos UVA, responsables del envejecimiento de la piel, como de los UVB, que causan quemaduras y aumentan el riesgo de cáncer de piel.

El SPF anunciado en los productos se refiere a la protección contra los rayos UVB. Por ejemplo, un SPF 30 bloquea el 97% de los rayos UVB. La protección contra los rayos UVA debe ser al menos un tercio del SPF indicado. Así, una crema con SPF 30 tendrá una protección UVA de 10. Además de las cremas solares, la ropa de protección UV es una opción eficaz. El factor de protección ultravioleta (UPF) indica la cantidad de radiación UV que un tejido permite llegar a la piel. Un tejido con UPF 50 bloquea el 98% de los rayos solares, reduciendo significativamente el riesgo de exposición.

La piel de los niños es especialmente sensible a los rayos ultravioleta, y se sospecha que muchas quemaduras solares en la infancia pueden derivar en tumores de piel en la edad adulta. Por ello, es fundamental usar cremas solares con un alto índice de protección para los más pequeños, preferiblemente con un SPF mayor que el de los adultos.

La OCU también destaca la importancia de leer la composición de los protectores solares y evitar aquellos con ingredientes potencialmente dañinos para la salud o el medio ambiente. Algunos ingredientes comunes en estos productos pueden tener efectos perjudiciales para el entorno natural. Los microplásticos, por ejemplo, son partículas diminutas que se utilizan en muchos protectores solares como agentes emulsionantes o gelificantes. Estos microplásticos no son biodegradables y, una vez en el medio marino, son casi imposibles de eliminar, representando un riesgo significativo.

En cuanto a la ropa de protección UV, es importante elegir prendas hechas de materiales adecuados, con una capa suficientemente gruesa y un tejido tupido para bloquear los rayos UV. Las fibras sintéticas, como el poliéster y el elastano, son una buena elección desde el punto de vista medioambiental, ya que requieren menos agua y energía que las fibras naturales. Además, el uso de fibras recicladas es aún mejor, ya que no se necesitan nuevos recursos.

La OCU ofrece comparadores independientes para ayudar a los consumidores a elegir la mejor crema solar según sus necesidades específicas. Estos comparadores analizan diversos modelos de protectores solares, tanto para adultos como para niños, y proporcionan información detallada sobre su eficacia y composición. También se pueden encontrar comparadores de ropa con protección UV, que analizan diferentes modelos de camisetas, bañadores y gorros, tanto para niños como para adultos.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

En resumen, la OCU subraya la importancia de proteger la piel de los efectos nocivos del sol mediante el uso de cremas solares adecuadas y ropa de protección UV. Es esencial elegir productos que ofrezcan una protección eficaz contra los rayos UVA y UVB, y que sean respetuosos con el medio ambiente. Además, es crucial prestar especial atención a la protección de la piel de los niños, utilizando productos con un alto índice de protección para minimizar el riesgo de quemaduras solares y futuros problemas de salud.