La NASA revela todos los misterios detrás de la explosión cósmica más grande contemplada por el hombre
Es más de 10 veces más brillante que cualquier supernova conocida y ha estado brillando en el cielo durante más de tres años.
Astrónomos han detectado la explosión cósmica más grande jamás observada, un evento que ha dejado perplejos a los científicos y ha abierto nuevas preguntas sobre los fenómenos del universo. La explosión, conocida como AT2021lwx, es más de 10 veces más brillante que cualquier supernova conocida y ha estado brillando en el cielo durante más de tres años.
La explosión AT2021lwx se produjo a casi 8.000 millones de años luz de distancia de la Tierra, cuando el universo tenía alrededor de 6.000 millones de años. Este evento ha sido detectado por una red de telescopios y ha sido objeto de estudio por parte de astrónomos de todo el mundo. La duración de esta explosión es lo que más ha sorprendido a los científicos, ya que la mayoría de las supernovas son visiblemente brillantes solo durante unos meses.
Una de las teorías más aceptadas sobre la causa de esta explosión es que se produjo cuando un agujero negro supermasivo se tragó una enorme nube de gas. Este proceso, conocido como disrupción de marea, ocurre cuando una estrella se acerca demasiado al horizonte de sucesos de un agujero negro y es destrozada por las fuerzas de marea del mismo. La energía liberada en este proceso es inmensa y puede durar mucho tiempo, como se ha observado en el caso de AT2021lwx.
El brillo de AT2021lwx es comparable al de los cuásares, que son agujeros negros supermasivos que atraen hacia sí mismos un flujo constante de gas circundante que engullen a muy alta velocidad. Sin embargo, lo que distingue a AT2021lwx es su duración y la cantidad de energía liberada. Mientras que los cuásares pueden brillar durante millones de años, las supernovas y los eventos de disrupción de marea suelen durar solo unos meses o años.
El descubrimiento de AT2021lwx ha sido posible gracias a la Instalación Transitoria Zwicky en California, EE.UU., que detectó el destello en el cielo y lo registró automáticamente en 2020. Sin embargo, no fue hasta un año después que los astrónomos lo detectaron al revisar los datos. En ese momento, pensaron que no tenía nada de especial porque no había indicios de lo lejos que estaba y, por lo tanto, no era posible calcular su brillo.
El equipo dirigido por Philip Wiseman de la Universidad de Southampton analizó la luz del evento y pudo calcular su distancia. Wiseman describió el momento en que descubrió el brillo del fenómeno como algo increíble. La mayoría de las supernovas y los eventos de disrupción de marea solo duran un par de meses antes de desvanecerse, por lo que encontrar algo tan brillante durante más de dos años es realmente inusual.
La teoría de que la explosión es el resultado de una enorme nube de gas, posiblemente miles de veces más grande que nuestro Sol, tragada por un agujero negro supermasivo, ha sido una de las más aceptadas. Este proceso enviaría ondas de choque a través del espacio y dejaría restos sobrecalentados de la nube que rodea el agujero negro como una rosquilla gigante.
El estudio de AT2021lwx continúa, y los astrónomos esperan que este evento proporcione nuevas pistas sobre los procesos que ocurren en el universo y cómo se desarrollan las explosiones cósmicas. La observación de fenómenos como este no solo amplía nuestro conocimiento del cosmos, sino que también nos ayuda a entender mejor los mecanismos que rigen la formación y evolución de las estrellas y los agujeros negros