La Guardia Civil desactiva una bomba incrustada en una pared desde la Guerra Civil
En la provincia de Guadalajara.
La Guerra Civil sigue deparando sorpresas desagradables casi 90 años después. Este jueves, la Guardia Civil ha informado del hallazgo de una granada de mortero incrustado en una pared de la localidad de Escariche (Guadalajara).
Como ha confirmado el propio instituto armado en sus redes sociales, el descubrimiento ha tenido lugar en un muro de este municipio situado muy cerca de la frontera con Madrid y al sur de la capital de provincia.
El Servicio de Desactivación de Explosivos ha acudido rápidamente después del llamamiento de urgencia hecho por unos obreros que trabajaban en los alrededores.
El hallazgo ha ocurrido en plenas labores de los trabajadores, tras el derrumbe de una casa cercana. Una vez se han presentado los miembros de la Guardia Civil han inutilizado dicho artefacto explosivo, que, como ha confirmado el propio cuerpo, data de hace 87 años.