La golosa palabra de Aragón que en el resto de España no entienden
Si eres un amante del dulce y viajas a esta comunidad autónoma, es más que probable que te la digan.
Hay dulces típicos de Aragón que hay que probar por lo menos una vez en la vida. Ir a esta comunidad autónoma y no endulzar el paladar con un buen trozo de trenza de Almudévar, unos suspiros de los amantes de Teruel, el guirlache, los lazos de Jaca o unas frutas de Aragón es casi un pecado, de igual forma que también es una pena no llevarlos a amigos y familiares para que los prueben.
A los etiquetados como golosos se les hará la boca agua cuando prueben un bocado de de estos postres, ideales para acompañar con el café de sobremesa, animar una merienda e incluso un desayuno. Algunos de los mismos son los recursos típicos de los aragoneses en una festividad, y es que no dudan en ir de propio a comprarlos para el deleite de los comensales.
Así, si esta Semana Santa te dejas caer por Aragón, visitas una pastelería y haces buen acopio de estos dulces, es probable que el dependiente te diga que eres todo un laminero/a. Tranquilo, no te está insultando, todo lo contrario.
¿Qué significa 'laminero'?
La palabra laminero, también empleada en Navarra, es la usada de forma cariñosa en Aragón para designar a una persona a la que le encanta el dulce. Todo aquel que no puede decir que no a un pastelito, merengue o pedazo de tarta muy dulce se le atribuye este término.
Un aragonés amante del dulce no es goloso, es laminero. Así, si eres de los que se le hace la boca agua tras el cristal de una pastelería, ten por cuenta que cualquiera con denominación de origen aragonesa te va a soltar esta 'golosa' palabra.