Rubiales niega las acusaciones y la Fiscalía pide orden de alejamiento respecto de Hermoso
Ha rechazado ante el juez las presuntas coacciones y falta de consentimiento en el beso. El ministerio fiscal también demanda que el expresidente de la RFEF no pueda comunicarse con la jugadora y que comparezca cada 15 días.
Cuarenta y cinco minutos. Ése es el tiempo que ha pasado el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis rubiales declarando ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, tras haber sido acusado de los presuntos delitos de agresión sexual -por el beso no consentido en la final del Mundial de Sídney- y coacciones a la jugadora Jennifer Hermoso.
Siguiendo la estela de sus anteriores declaraciones, Rubiales ha rechazado las acusaciones por las que fue citado en la Audiencia Nacional. Lo ha hecho en sus respuestas a todas y cada una de las partes. Una vez finalizada la declaración del expresidente de la RFEF, trascendían las medidas demandadas por la Fiscalía.
Piden orden de alejamiento, incomunicación y comparecencias quincenales
Así, el ministerio fiscal ha reclamado al juez que imponga una orden de alejamiento que le impida acercarse a menos de 500 metros de la jugadora. Además solicita que Rubiales no pueda comunicarse con Hermoso por ningún medio mientras dure la instrucción de la causa.
No sería la única medida reclamada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, puesto que fuentes fiscales han informado a Europa Press de que también ha pedido que Rubiales comparezca cada quince días en el juzgado más cercano. Esta petición ha sido trasladada al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1.
Pasillo en silencio y acompañado de su abogada
Rubiales ha llegado a la sede de la Audiencia Nacional con bastante antelación, a las 11.11 horas, aunque estaba citado a partir del mediodía. Lo ha hecho ante una gran expectación mediática con un centenar de periodistas aguardando para recabar sus declaraciones a la entrada a la sala judicial.
No ha podido ser así. El expresidente de la RFEF ha llegado acompañado de su abogada, Olga Tubau, caminando tranquilo, pero sin contestar a las preguntas de los medios de comunicación.