La extraña dieta de este hombre se basaba en bicicletas, carros de supermercado y hasta un avión
Tiene su hueco en el Libro Guinness de los Récords con el logro de tener "la dieta más extraña" del mundo.
Michael Lotito, nacido el 15 de junio de 1950 en Grenoble (Francia), supo desde bien pequeño que su organismo parecía no pertenecer al de la especie humana, ya que era capaz de comer todo tipo de cosas sin sufrir problemas de salud, como maderas, cristales, metal, autos y hasta aviones enteros.
Cuando solo tenía 9 años, Lotito se comió los trozos de un vaso de vidrio roto. Al ver que no le pasaba nada, fue aumentando la dosis. Preocupada por esta "dieta", su madre le llevó al médico, donde le detectaron un extraño trastorno alimenticio conocido como 'pica', caracterizado por la ingesta de objetos que no son nutritivas.
Este trastorno puede resultar peligroso, pero no para él, ya que los médicos determinaron también que tenía un revestimiento grueso en el estómago y los intestinos que le permitía consumir metal afilado sin sufrir lesiones. De hecho podía comer hasta 1 kilo de metal al día, aunque procuraba comer estos objetos 'no comestibles' dos veces o tres veces al año como máximo.
Espectáculo propio y récord Guinness
Lejos de preocuparse o tratar de luchar contra este trastorno, Lotito creó su propio espectáculo en el que comenzó comiendo comiendo cristales, metal, madera y plásticos. Pero quería ir más allá y en 1978 comenzó a ingerir una avioneta Cessna 150, una hazaña que concluyó en 1980, cuando terminó comérsela entera.
Gracias a esta habilidad se ganó el apodo de 'Monsieur Mangetout' (Comelotodo) y un hueco en el Libro Guinness de los Récords con el logro de tener "la dieta más extraña" del mundo. Según la obra, Lotito ingirió en total a lo largo de su vida 18 bicicletas, 15 carritos de supermercado, siete televisores, seis candelabros, dos camas, un par de esquíes, un ordenador y la avioneta Cessna.
Monsieur Mangetout falleció por causas naturales el 25 de junio de 2007, a los 57 años, y fue enterrado en el cementerio de Saint Roche, en su Grenoble natal.