La cuadrilla china de albañiles conquistan las viviendas de lujo en España

El sector de la construcción 'ya no es lo que era'. Aquellos felices 2000 en los que se construía sin parar y a un ritmo vertiginoso fueron sepultados para siempre a causa de la mayor crisis mundial que se ha vivido en décadas. El colapso de Lehman Brothers supuso un antes y un después con unas consecuencias que aún hoy, y tras 15 años, se siguen arrastrando en muchos países.

En España fue especialmente duro, ya que el sector de la construcción había sido uno de los pilares que sustentaban la economía nacional. En este sentido, constructoras, cuadrillas de albañiles, fábricas, etc. comenzaron a verse envueltos en una espiral casi irreconducible.

Pero donde hay un problema siempre hay una oportunidad. Y esto fue lo que vio Ming Chen, un ciudadano chino que decidió venir a España hace 10 años desde Zhejiang, al sureste de China.

'Construchen', reconocida y de gran prestigio

Tras su desembarco en nuestro país y 'aprovechando' la quiebra de la empresa de construcción de su cuñado -que ya residía en España-, decidió ponerse al frente de ella e intentar levantarla, según recoge El Español en una reciente entrevista. Actualmente cuenta con 16 albañiles y 8 ayudantes (todos chinos) a su cargo en la compañía que ahora lleva su nombre: Construchen, que cuenta con un gran prestigio por sus acabados y su gran labor en la construcción de obras de lujo.

Y es que, de acuerdo con la Confederación Nacional de la Construcción y la APCEspaña, la falta de personal cualificado en el sector es excesivamente preocupante, y que lo achacan a la falta de mano de obra sobre todo en grandes ciudades, debido a la falta de relevo generacional.

"Somos muy trabajadores. Estamos muy demandados y tenemos mucho trabajo", asegura a los micrófonos del medio. "No todos hablan español. Solo algunos. Por eso los encargados me llaman a mí: dile a éste que haga esto, o que empiece por aquí", indica.

Y es que, según explica el propio Chen, hay zonas del país en las que hay hasta cuatro meses de lista de espera para contratar albañiles. "Yo voy calculando. Ahora tenemos una obra que acaba en diciembre, pues entonces apalabro otra. Intento encajar una con otra", afirma.

Barrios de lujo aunque 'se adapta'

En estos momentos tiene tres obras de gran envergadura en proceso y afirma que también realizan "algún trabajo pequeño, pero pocos. Si puedo, lo atiendo también aunque preferimos obras grandes", asegura.

Algunas de las construcciones en las que están inmersos se corresponden con un edificio de viviendas en el baño de Cañaveral, otras en el barrio Salamanca y por último en Pozuelo de Alarcón, todas ellas en Madrid.

Por último, respecto a cómo se trabaja en una construcción de lujo respecto a una obra estándar, asegura que hay algunas diferencias como la dificultad, que es mucho mayor, aunque según cuenta, eso le da igual porque pagar, pagan todos aunque el margen sea algo menor. Además, él no tiene por qué esta al pie del cañón: "No hace falta que esté yo, que estoy dando vueltas por las distintas obras. Los trabajadores saben perfectamente lo que tienen que hacer", afirma.