La copia sana de las patatas fritas para contener el colesterol
Un alimento estupendo para casi todo... también por sabor.
Es uno de los platos más celebrados por pequeños y mayores... aunque no precisamente el más sano. Las patatas fritas siguen haciendo las delicias de millones de comensales en todo el mundo.
Pero hay alternativas más sanas e igualmente ricas. Una de ellas el boniato, también conocido como batata. Se trata de un tubérculo habitual en los platos durante los meses de otoño, especialmente.
No es precisamente algo desconocido, el boniato ya forma parte de infinidad de menús en casas, mesones y también restaurantes de alto nivel, por su mezcla de sabor y nutrientes.
Se conocen sus efectos contra la desnutrición por su gran variedad de vitaminas (especialmente vitamina A, B1, B2, B5, B6 y C), además de en minerales como el magnesio, el potasio, el hierro o el cobre.
Pero igualmente ayuda en materia de prevención de enfermedades cardiovasculares y para reducir el nivel de colesterol, junto a su destacado porcentaje de fibra y antioxidantes
Sus cualidades también dependen de cómo se cocine. Así, si como norma general, 100 gramos de boniato aportan unas 86 kilocalorías y unos 24 gramos de hidratos de carbono, en el caso de freírlo se eleva a las 150 kcal, mientras que hecho al horno se mueve en torno a las 100.
Se le suman efectos positivos como el ejercer de 'protector estomacal', ya que puede prevenir úlceras en la zona y ayuda también como alimento previo a un ejercicio físico intenso.