La ciencia resuelve la duda sobre la desaparición de los pelirrojos
Se ha extendido la creencia de que desaparecerán, pero las investigaciones científicas dicen lo contrario.
Las estadísticas son claras: 1 de cada 100 personas manifiestan rasgos físicos característicos de los hombres y mujeres pelirrojos. Es decir, color de pelo entre rubio y rojizo, piel pálida y la cara inundada de pecas.
Características físicas, difíciles de encontrar entre la población, que ha derivado en la creencia que esa "rareza" condenará a los pelirrojos a la desaparición. Sin embargo, la ciencia dice totalmente lo contrario.
Para empezar, los rasgos físicos de los pelirrojos se manifiestan por una mutación del receptor MC1R, que regula la producción de dos tipos melanina: la eumelanina y la felomenamina. La primera determina los tonos más oscuros a cabello, piel y ojos. La segunda aporta un color más rubio y cobrizo.
La alteración del gen MC1R, en el caso de las personas pelirrojas, provoca que únicamente se produzca felomenamina, aspecto que suprime la presencia de la coloración oscura. Por lo tanto, ser o no pelirrojo es una cuestión genética, hereditaria.
El porqué de que haya poca gente pelirroja lo explica que se trata de un gen recesivo, es decir, no se manifiesta a no ser que se presenten dos copias del gen, algo estadísticamente complicado.
Por ello, y al tratarse de una característica de origen genético, la única posibilidad de extinción sería que el gen no se transmitiese de una generación a otra. Es decir, que las personas portadoras del 'gen pelirrojo' se dejasen de reproducir.