La cervecería más antigua de Europa está a tan solo 30 kilómetros de Barcelona

Este 5 de agosto es el Día Internacional de la Cerveza, celebrado cada año el primer viernes de este mes. Esta jornada conmemora a una de las bebidas más populares a nivel mundial gracias a su amplio abanico de sabores, adaptado a todos los paladares: rubia, tostada o negra, afrutada o amarga…

En España gusta especialmente la cerveza, ya que es el segundo país en el que más se consume (417 botellas anuales por habitante), después de República Checa (468), según revela el estudio World Beer Index 2023. También es nuestra nación la que alberga la cervecería más antigua de Europa.

La primera cerveza elaborada en Europa fue descubierta en 1999 en la Cova de Can Sadurní del municipio de Begues, a unos 30km de Barcelona, por un equipo dirigido conjuntamente por el Colectivo para la Investigación de la Prehistoria y la Arqueología del Garraf-Ordal (CIPAG) y el Seminario de Estudios y Búsquedas Prehistóricas (SERP) de la Universitat de Barcelona.

"Anteriormente se habían resto en otros países como Israel (13.000 años) o China (9.000 años), pero en nuestro continente no hay noticia de nada más antiguo", reveló hace unos años en La Vanguardia Josep M. Fullola, Catedrático de Prehistoria en la UB y director del SERP. No obstante, precisó que "las fechas pueden ser superadas en antigüedad por hallazgos posteriores".

Se puede probar en la actualidad

En este lugar repleto de tierra fértil y agua abundante llevan viviendo los seres humanos unos 12.000 años, desde lo que se conoce como el Paleolítico Superior. Y hace más de 6.300 que estas personas comenzaron a elaborar cerveza con el fin de embriagarse dentro de determinados rituales, especialmente de carácter funerario.

Sin embargo, los expertos aseguran que aquella bebida no tenía ni el aspecto ni el sabor de la cerveza que conocemos en la actualidad, ya que era caliente, más bien como una sopa. Pero ambas comparten una característica: la fermentación. En 2014, se trató de recuperar la antigua receta para elaborar una cerveza lo más parecida posible a la original.

Para ello, Daniel Fermun, autor de la nueva receta, trabajó con los investigadores para comprender a fondo lo que habían encontrado. "Se trataba de un producto de fermentación espontánea, al que se añadían frutos y miel, ricos en levaduras, para favorecer que estas bacterias desencadenasen el proceso", explicó en El Confidencial.

Con esta información, se puso a fabricar la versión actual, conocida como Encantada. Esta nueva bebida no usa lúpulo, ingrediente que habitualmente tienen las cervezas, sino que está hecha con malta de cebada, artemisa, hierba luisa, moras y miel. Estos alimentos se podían encontrar cerca de la cueva, por lo que se consideraban básicos para la elaboración de bebidas durante aquella época.