La cascada con piscina natural que parece de otro mundo y se esconde en este rinconcito de España

La cascada con piscina natural que parece de otro mundo y se esconde en este rinconcito de España

Su agua fría lo convierte en un excelente refugio para el verano.

Cascada en Riofrío (Granada).A.Martin UW photo

Las cascadas de agua, con sus diversas formas y tamaños, son uno de los fenómenos naturales más espectaculares del mundo. Mientras algunas personas viajan en avión para admirar las Cataratas de Victoria, entre Zambia y Zimbabue, o las Cataratas del Niágara en Estados Unidos, no es necesario ir tan lejos para disfrutar de maravillas similares.

Portugal es conocido por sus hermosas cascadas, pero España también cuenta con impresionantes caídas de agua. Una de las más comentadas recientemente, y que se ha hecho viral en las redes sociales, es la Cascata Óros Bajo, en la provincia de Huesca, en Aragón. Algunos incluso afirman que es la más hermosa de la región.

Ya sea en invierno, cuando la cascada se congela por completo, o en verano, cuando el agua cae desde más de 10 metros de altura, cualquier momento del año es ideal para visitarla. Este paisaje, que muchos describen como "de otro mundo", se encuentra en el Valle de Tena, una de las áreas más populares de los Pirineos Aragoneses, con numerosos rincones mágicos y vistas impresionantes.

Al ver las imágenes de la Cascada de Orós Bajo, por primera vez, es fácil pensar que han sido generadas por inteligencia artificial. Sin embargo, esta cascada es totalmente real. Consta de dos caídas consecutivas, una de 16 metros y otra de 30 metros, y cuenta con una pequeña piscina natural de aproximadamente cinco metros de diámetro, donde se puede nadar. Aunque, hay que tener en cuenta que el agua está bastante fría.

A lo largo de los siglos, el agua ha esculpido una obra maestra natural en el barranco con agua turquesa entre enormes paredes. Estas paredes están formadas por capas de arenisca, arcilla y margas, ideales para el barranquismo. Esta actividad, que combina escalada, saltos y toboganes naturales, es muy popular en la zona. En verano, es perfecto para darse un chapuzón, pero en invierno, el agua congelada crea un entorno mágico, digno de una escena de "Frozen".

El camino hacia la cascada de Orós Bajo es relativamente sencillo, a diferencia de otros lugares similares que requieren largas caminatas. El sendero tiene solo 1,5 kilómetros y se puede recorrer en unos 20 minutos a pie, comenzando en el municipio de Orós Bajo. Durante la caminata a lo largo de la orilla izquierda se encuentran varias piscinas naturales ideales para bañarse. Sin embargo, la atracción principal es la impresionante cascada, que aparece de repente tras una curva. A veces es necesario cruzar el río para llegar, prestando atención a posibles deslizamientos de rocas.

Además de visitar la cascada, se puede explorar Orós Bajo, una pequeña aldea con 22 habitantes. Destaca la pequeña iglesia de Santa Eulalia, que forma parte de las iglesias románicas construidas entre los siglos X y XI en los Pirineos.