La cámara de una gasolinera captó a Álvaro Prieto en el techo del tren antes de electrocutarse
El joven recibió la descarga eléctrica al tocar el pantógrafo, pieza que transmite energía de la catenaria, según ha publicado 'El Diario de Sevilla'.
Álvaro Prieto, el joven de 18 años que fue hallado muerto ayer en la estación sevillana de Santa Justa fue captado por las cámaras de una gasolinera cercana cuando estaba subido al techo del tren, según ha publicado Diario de Sevilla, y ha confirmado El País, este lunes citando fuentes de la investigación. El cordobés se habría agarrado del pantógrafo, el brazo articulado que transmite energía a la catenaria, muriendo de forma instantánea por la descarga.
Estas imágenes apuntan a la hipótesis inicial de los investigadores, que creen que el juvenil del Córdoba falleció de forma accidental al ser electrocutado, cayendo entre los trenes en el punto donde ayer fueron hallados sus restos mortales, en el hueco de dos vagones, por dos periodistas de RTVE.
El periódico local también recoge, aludiendo a fuentes ferroviarias, que la descarga podría haber alcanzado los 3.500 voltios de corriente, y esta es "más dañina que la alterna porque hace electrolisis en el cuerpo". Precisamente, el pantógrafo es el elemento que recoge la electricidad de la catenaria para distribuirla mediante dicho brazo articulado y el cadáver fue encontrado en el hueco del vagón más próximo a dicha pieza.
En este sentido, ya hubo voces de expertos que apuntaron a que no era posible que Prieto hubiese muerto por tocar las baterías que se localizan en la parte baja del tren, puesto que "las baterías no carbonizan; únicamente provocan una pequeña descarga que no es letal y son piezas cuyas mangas están forradas", según recoge Diario de Sevilla.