La avalancha de quejas por el popular anuncio de Ferrero Rocher: "Más de 600 cartas e innumerables llamadas"
Nadie "podría creer que un anuncio de 1995 todavía se emita en 2024, pero es la realidad".
Portugal, el país donde más se consume Ferrero Rocher, ha hecho de este chocolate sinónimo de Navidad, y es el único donde todavía se emite el popular y más antiguo anuncio. Sin él, teme la marca, "se producirá una revuelta popular".
Desde mediados de octubre, el brillo de este bombón comienza a llegar a las estanterías de los supermercados anunciando que se acerca la temporada navideña. Sinónimo de esto es también el clásico y ya tradicional anuncio de Ambrosio y la Señora que desde 1995 también invade los hogares portugueses, convirtiendo a Portugal en el único país de los casi 150 donde la marca está presente que todavía emite el antiguo anuncio de televisión.
Única también es la devoción del pueblo portugués por este codiciado chocolate con una avellana entera escondida allí. Sin una razón aparentemente lógica para justificarlo, el director de Comunicación del Grupo Ferrero, Franco Martino, cuenta al Observador que "el consumo per cápita de Ferrero Rocher en Portugal es el más alto del mundo".
A pesar de haber sido lanzado por la empresa italiana en 1982, no fue hasta principios de los años 90 que Ferrero Rocher llegó a Portugal y el éxito fue "inmediato". "Nos dimos cuenta de que era un producto perfecto para la cultura local", dijo Franco Martino, explicando que, en ese momento, había una cultura de consumo de chocolate más desarrollada en Portugal que en otros países mediterráneos.
El chocolate y el anuncio han ido así de la mano durante casi 30 años. Siempre que la marca intenta hacer algún tipo de cambio, la gente sale a la calle y exige que se mantenga lo que conocen y a lo que ya están acostumbrados. "El Ferrero Rocher ya no es patrimonio de Ferrero en Portugal. Es patrimonio del pueblo portugués", asegura Martino.
“Mira, te voy a contar una anécdota”, anuncia. Cuando en 1997 comenzó a trabajar con la marca en Portugal, el Director de Comunicación del grupo notó que había un error en el anuncio que, en ese momento, llevaba dos años andando por los televisores durante la Navidad. Los personajes siguen en el coche cuando, con sombrero amarillo, la señora confiesa a Ambrosio que le apetecía tomar algo.
Sin embargo, "tomar es beber", dice Martino antes de continuar su historia. Pero cuando pidió que se corrigiera la copia, le siguió una avalancha de mala recepción del anuncio actualizado: "Recibimos más de 600 cartas y no sé cuántas llamadas telefónicas pidiendo que volvieran a 'tomar'". Por lo tanto, decidieron seguir utilizando "la palabra incorrecta por petición popular", tanto que, 29 años después, ya está arraigado el hábito de preguntar: "¿Tomamos un Ferrero Rocher?".
Si en los años 90 los portugueses ya no querían que el anuncio sufriera cambios, ¿qué pasará cuando se quite por completo de las televisiones nacionales? "Hay una revuelta popular", asegura Martino, afirmando que llegaron a recibir amenazas de los consumidores cuando intentaron cambiarlo. “Los portugueses no quieren renunciar. Ambrosio y la Señora ya forman parte de la iconografía de la comunicación de Portugal". Tal vez este es el anuncio más antiguo de la historia, afirma, nadie "podría creer que un anuncio de 1995 todavía se emita en 2024, pero es la realidad".