Juzgan a una cuidadora por apropiarse 45.000 euros de un paciente con disfunción cerebral
La fiscalía le pedía inicialmente tres años de prisión, aunque tras llegar a un acuerdo se ha establecido una pena de 22 meses.
Eunice Raquel Aguinaga, una mujer que se dedicaba a cuidar a un hombre con una disfunción cerebral que le provocaba fobia para salir de casa, ha sido juzgada por la Audiencia Provincial de Toledo este miércoles 11 de diciembre después de ser descubierta en una presunta estafa continuada durante ocho años. La mujer, a la que la fiscalía solicita tres años de cárcel, realizaba las tareas domésticas y sacaba el dinero de la cuenta corriente del hombre cada vez que este lo necesitaba, por lo que tenía total acceso a sus claves y contraseñas.
La cuidadora debía sacar el dinero de su sueldo, pactado en 600 euros, los gastos personales y de manutención del hombre y el resto relacionado con las tareas domésticas del afectado. Sin embargo, esta no solo se limitó a estas acciones, sino que también acabó extrayendo aún más dinero sin ponerlo en conocimiento del denunciante. De hecho, la denunciada incluso llegó a realizar pagos en centros comerciales o restaurantes en más de una ocasión, tanto en España como en Ecuador, según lamentan sus familiares. También vendió acciones en bolsa y fondos de inversión en su nombre para poder utilizar más tarde el dinero.
No fue hasta 2019 cuando los familiares de la víctima se dieron cuenta, debido entre otras cosas al mal estado del hombre o a las inusuales compras que hacía (como compresas u otros artículos de mujer), y la trabajadora dejó los servicios domésticos. La acusación denuncia que la procesada llegó a quedarse, durante ocho años, con cerca de 45.000 euros que aún no ha devuelto a su dueño, tal y como explicó la Fiscalía el pasado 14 de julio de 2021.
El hombre sufrió un accidente de tráfico cuando era joven que le provocó una disfunción cerebral, que a su vez acabó derivando en un miedo a salir de casa e incluso a las relaciones sociales, que a día de hoy aún mantiene. De hecho, la víctima tiene que desplazarse en silla de ruedas y apenas puede moverse. Por este motivo, decidió contratar los servicios de la cuidadora, con la mala fortuna que acabó en una presunta estafa.
Tras la comparecencia de la cuidadora en la sección primera de la Audiencia Provincial de Toledo, la mujer, a la que inicialmente pedían tres años desde la fiscalía, llegó a un acuerdo en el que se determinó una pena de 22 meses, por lo que seguramente la acusada no pise la cárcel.
No se trata del único caso que salta a la luz, en febrero de 2024, 'El País' informó de la detención de una falsa cuidadora a domicilio que robó, estafó y drogó a cinco ancianos en Almería. También el diario 'Ideal' denunció hace apenas un mes la detención de una mujer tras ser acusada por un presunto delito de estafa a una anciana a la que sustrajo la tarjeta de crédito y realizó 14 retiradas de dinero.