Juicio a Zaplana: un sobrino de Cotino admite que su difunto tío amañó el contrato de las ITV
El empresario ha explicado al juez que el pago final de esa 'mordida' se realizó mediante la transmisión de la sociedad luxemburguesa en favor de otras dos firmas.
El empresario valenciano Vicente Cotino, sobrino del que fue director general de la Policía y presidente de las Cortes valencianas, Juan Cotino (fallecido en abril de 2020), ha admitido este martes que su tío acordó con el Gobierno valenciano a finales de los 90 el pago de mordidas por el amaño de la privatización de las ITV en favor de Sedesa.
A preguntas del fiscal en la quinta sesión del juicio por el caso Erial -en el que está procesado el expresidente y exministro Eduardo Zaplana-, Cotino ha señalado que su tío -exalto cargo del PP- le dijo en 2005 que había que pagar el acuerdo alcanzado años antes para predeterminar la contratación pública de las ITV, pactada a favor de una de las empresas de su grupo.
"Me dijo que Imison Internacional (empresa constituida en Luxemburgo con 640.000 euros llevados en mano por Juan Cotino cuando era director general de la Policía) era para el acuerdo al que se había llegado en 1997. Cuando le pregunté para quién era (ese dinero), me dijo que continuase yo al frente de la compañía durante un tiempo indeterminado", ha declarado.
A través de una sociedad en Luxemburgo
Según ha descrito, el pago final de esa mordida se realizó mediante la transmisión de la sociedad luxemburguesa en favor de otras dos firmas -Imison y Fenix- que fueron puestas a nombre de Juan Francisco García -exjefe de gabinete de Zaplana- y Joaquín Barceló -amigo de la infancia del exministro-.
La transmisión se hizo en 2005, una vez vendida la sociedad que gestionaba las ITV y obtenidas las plusvalías, y "el precio pactado fue del 30 %", ha explicado Vicente Cotino en el juicio.
"(Juan Cotino) Me dijo que, una vez cerrada la venta (de la sociedad gestora de las ITV) y el dinero estuviese en Luxemburgo, hablase con Juan Francisco García", ha detallado este investigado, que ha admitido que fue Beatriz García Paesa, sobrina del espía Francisco Paesa, la que hizo todas estas gestiones en Luxemburgo.
"A Joaquín Barceló solo le he visto una vez, fue en Luxemburgo, no le he vuelto a ver hasta estos días aquí en el juicio", ha agregado Vicente Cotino, quien ha admitido una operativa igualmente corrupta con las adjudicaciones del plan eólico de la Comunidad Valenciana.