Jeff Bezos contamina en un mes el equivalente a una persona en 17 años
Su afición a los jets privados y lo contaminante de su nueva adquisición han disparado las emisiones este verano.
El vidrio al verde, el plástico al amarillo, el papel al azul, el orgánico al gris y el jet privado al aire. El presidente ejevutivo de Amazon, Jeff Bezos, y su pasión por los jets privados contaminan más en un mes que una persona en 17 años.
El fundador del gigante de paquetería ha incorporado a su flota un Gulfstream G700, considerado uno de los aviones privados más avanzados disponibles en el mercado.
El 10 de julio de 2024, Bezos realizó su primer vuelo en su nuevo avión, según información divulgada en X por Jack Sweeney, un estudiante universitario conocido por rastrear los aviones privados de celebridades como Elon Musk y Taylor Swift.
Valorado en aproximadamente 80 millones de dólares, el Gulfstream G700 se destaca como una de las joyas de la aviación privada. Este modelo, certificado por la Administración Federal de Aviación (FAA) en marzo de 2024, está impulsado por motores Rolls-Royce Pearl 700, permitiendo un rango de vuelo de hasta 14.353 kilómetros, suficiente para viajes largos sin escalas. Por poner un ejemplo, se puede ir de Miami a Tokio sin realizar escalas.
El avión, diseñado para 19 pasajeros distribuidos en cinco áreas, permite configuraciones personalizadas, como la instalación de camas y zonas de descanso. El G700 de Bezos ha sido registrado bajo la identificación N11AF, a nombre del operador TVPX Aircraft Solutions, una empresa que se encarga de proteger la privacidad de los propietarios de aeronaves y que sea más difícil de rastrear.
Business Insider ha detectado que la aeronave fue localizada en Ibiza durante el pasado fin de semana, coincidiendo con la presencia del yate Koru, también propiedad de Bezos, en las aguas cercanas a la isla.
Lo que ha generado mayor interés en los primeros días de uso del G700 no ha sido ni su costo ni su lujo, sino su impacto ambiental. En solo 39 días, la aeronave ha emitido alrededor de 264 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a 17 veces las emisiones anuales de un estadounidense promedio, según datos de Our World in Data. Es decir, lo que contamina en 17 años una persona.