Investigadores alertan del grave daño neurológico post-covid: "Más temible que estar conectado a un ventilador"
"Descubrimos que el COVID-19 desencadena una inflamación muy grave en muchos puntos del cerebro".
Ádám Dénes, jefe del Grupo de Investigación en Neuroinmunología del Instituto de Investigación en Medicina Experimental HUN-REN, abordará en el Festival de Ciencias de Hungría un simposio titulado Investigación de los fenómenos post-COVID, en que tratará los resultados científicos obtenidos tras la pandemia.
"Descubrimos que el COVID-19 desencadena una inflamación muy grave en muchos puntos del cerebro. Esto no significa necesariamente que el tejido cerebral en sí esté infectado con un virus, sino que se desarrolla un estado inflamatorio complejo dentro del tejido cerebral, y el estado básico y la función de las principales células inmunes del cerebro, es decir, las células microgliales, que son extremadamente importantes para el El funcionamiento normal del cerebro cambia", explicó el investigador, según el medio MTA.hu.
Según señala este medio, el daño neurológico a largo plazo es más temible que estar conectado a un ventilador. Se observaron lesiones inflamatorias en áreas del cerebro donde los estudios de imágenes clínicas también mostraron focos inflamatorios y se correlacionaron con síntomas neurológicos.
Así, los investigadores plantearon la hipótesis de que realmente desempeñan un papel en el desarrollo de diversas afecciones neurológicas. "Investigamos esto con muchos métodos diferentes. Observamos varias proteínas inflamatorias, analizamos, por ejemplo, mediante secuenciación de ARN, si las células inflamatorias (y no sólo la microglía, sino también otras células cerebrales) muestran un cambio fenotípico, y con métodos anatómicos moleculares muy complejos intentamos entender que en estas áreas del cerebro afectadas, hasta específicamente cómo cambia el estado de las células en el entorno de los vasos cerebrales, qué cambios inflamatorios se pueden detectar", agrega.
Una de las principales conclusiones a la que llegaron los científicos es que durante el curso de la enfermedad COVID-19 se puede desarrollar una inflamación extremadamente heterogénea en varias áreas del cerebro, que ataca principalmente desde la zona de los vasos sanguíneos en dirección al parénquima cerebral (la región funcional), al tejido del cerebro compuesto por neuronas y células gliales.
Esto coincide con cambios en el sistema nervioso del tejido cerebral, como la desaparición de las sinapsis, que desempeñan un papel decisivo en la comunicación de las células nerviosas, o daños en la vaina de mielina, que recubre las extensiones de las células nerviosas en el sistema nervioso, y ayuda a los procesos de transmisión de impulsos.
Este último es como el aislamiento que protege los cables eléctricos, cuya pérdida perturba la transmisión de señales eléctricas, y a esto se deben en parte una serie de anomalías observadas en el tejido cerebral, según el mismo medio.
"Esta es una de las investigaciones cuyo manuscrito ya ha sido completado y está siendo publicado. En paralelo, hubo otra investigación. Para ello, seguimos con diversos métodos de imagen (por ejemplo, resonancia magnética circulatoria, EEG) y examinamos con complejas pruebas psicológicas y de memoria a pacientes que padecían la enfermedad COVID-19, se recuperaban y luego desarrollaban síntomas neurológicos", añadió el investigador. Aunque esta investigación aún no se ha completado.